Cap XVI (La boda parte III)

Logan se encontraba en la piscina, sentado en una hamaca mientras Spencer nadaba y jugaba en el agua cristalina, la cara del pequeño era la máxima expresión de la felicidad, pues el mayor, con gran astucia, había conseguido que el pequeño jugara solo, diciéndole que había una barrera invisible que le impedía entrar en el agua y que debía encontrar el botón que lo desactivaba.

El castaño, se había quitado la camiseta, pues hacía un calor impresionante, y de paso había cubierto sus infantiles crox, aún estaba vistiendo sus pantalones y no tenía intención alguna de quitárselos.

El calor era sofocante, el estrés de que alguien le viese con su infantil bañador y las constantes réplicas de su hermano diciendo que estaba cansado de buscar y que quería jugar de una vez, no ayudaban a que el muchacho se relajase.

Mirando a todos lados, no veía a nadie a quien conociese, por un segundo pasó por su cabeza el meterse, pues daba igual, nadie lo conocía, pero de pronto apareció la imagen de un Alex llegando en cualquier momento, riéndose y sacando fotos, por lo que esa idea fue descartada.

De pronto sintió que debía ir al baño, informó a su hermanito, básicamente porque no quería que se perdiese, ya que sus padres le culparían a el. Tras esto se dirigió al baño más cercano, atravesando la terraza del bar, mientras hacía esto, tropezó con algo y calló al suelo, no le dio tiempo a reaccionar cuando había alguien ayudandole a levantarse.

-Disculpe caballerete ¿Se encuentra bien?

Logan aún aturdido no respondió

-Siéntese conmigo, lo siento, no había visto donde había dejado mi bastón.

Un señor vestido con unas elegantes bermudas azules, una camisa blanca remangada y un cinturón a juego lo levantaba sin demasiado esfuerzo y lo sentaba en su mesa. Cuando Logan recuperó un poco el sentido, vio al hombre, era un señor mayor, como de unos sesentaitantos años, con muy buena presencia, pelo cano y de mirada afable.

-G-Gracias señor

-De nada caballerete, lo siento, por mi culpa te has raspado un poco el pecho y se han ensuciado tus elegantes pantalones

Logan se miró abajo, efectivamente su pecho sangraba un poco y sus pantalones estaban sucios, el hombre hizo un gesto y rápidamente se acercó un camarero.

-¡Camarero! Un margarita virgen para mi joven amigo

-¡Sí señor!

El camarero se marchó, el señor miró a Logan, sacó un fino pañuelo de seda y se lo tendió a este para que se limpiara un poco, Logan con mano temblorosa lo tomó y comenzó a frotarlo por su pecho quitando la sangre, el silencio reinaba hasta que el camarero volvió y colocó la bebida frente al caballero.

-Te he dicho que es para el chico...

-Oh... lo siento señor

Logan pareció ser consciente por primera vez de esto, miró conmocionado al señor y le dijo.

-No, muchas gracias señor, no tengo edad para beber alcohol y debería marcharme, tengo que ir al baño...

En verdad no era la primera vez que probaba el alcohol, pero tenía miedo de que sus padres apareciesen y le pillasen bebiendo y con un completo desconocido, que aunque había sido muy amable con él, no dejaba de ser un desconocido.

-Tonterías, es virgen, es decir, sin alcohol y pareces un chico mayor, no creo que te lo vayas a hacer encima ¿Verdad?

Logan en verdad si que quería ir al baño, pero esta persona era la primera que lo trataba de una forma adulta desde hacía varios días, por lo que se quedó, le devolvió el pañuelo y tomó la elegante copa, dio un sorbo y saboreó aquel delicioso cocktail, comenzó a beber más rápidamente, pero fue interrumpido el hombre.

-Bueno caballerete ¿Me dirás tu nombre?

-Eh... Logan...

-Oh, ¿En serio?

-Sí...

Logan no comprendía la sorpresa de aquel señor, pero supuso que solo pretendía ser amable, dio un trago largo al margarita y entonces preguntó.

-Y usted señor ¿Cómo se llama?

-Oh, cierto que desconsiderado, yo me llamo Gonzalo, y dime Logan, ¿Cuantos años tienes?

Iba a responder cuando un muy mojado Spencer los interrumpió con las manos en las caderas y con gesto enfadado.

-Jolín Logan, me dijiste que ibas al baño, estoy harto de jugar solo y cuando vengo a buscarte te encuentro con un desconocido, se lo voy a decir a mami y papi

El castaño iba a contestar pero el señor se adelantó y de una manera simpática dijo.

-Vaya, no sabía que tenías un amiguito, supongo que es tu hermanito ¿No?

-Em sí...

-Vaya, lo siento jovencito, me temo que es culpa mía que tu hermanito se haya retrasado se había caído y...

No pudo terminar puesto que el menor al escuchar lo último, reparó en los pequeños rasguños en el pecho de su hermano, rápidamente, su enfado se transformó en preocupación y se lanzó a abrazarlo dándole besos en el pecho mientras repetía palabras tranquilizadoras como le hacía su madre cuando era pequeño, el mayor ante esto, estaba rojo, pudo notar que aquel caballero reía ante la escena, por lo que muy enfadado se levantó y se marchó muy airado sin ni siquiera decir adiós. Spencer sin comprender esta actitud seguía a su hermano, cuando estuvieron muy lejos, atravesando de nuevo la piscina, el pequeño seguía preguntando que qué pasaba. Logan dio rienda suelta a toda su maldad y dio un fuerte empujón al rubio tirándolo dentro de la piscina, cuando emergió, este gritaba y lloraba, cosa que hizo reír al mayor. Sin embargo, su triunfalismo no duró mucho, puesto que una voz conocida le devolvió a la realidad.

-Eso no es demasiado amable chiquitín

Alex se encontraba detrás del chico, con su hermanito pequeño, ambos descamisados vestidos con bañadores tipo pantalón corto neutros, Logan tenía uno así, se maldijo a sí mismo por haberlo olvidado, rápidamente, Liam se dirigió al agua y ayudó a salir a Spencer de agua, el pequeño salió y abrazó a su amigo mientras sollozaba, Logan en ese momento sintió una mezcla de remordimiento y miedo, pero Alex tenía su propio momento preparado para su nuevo hermanito.

-Eso no está bien ¿Que pasa si yo te hago lo mismo para que aprendas a ser amable? incluso después de que llores te podría ayudar a salir...

-Te voy a....

Alex lo interrumpió poniendo al frente una mano mientras le decía.

-Ah ah ah, recuerda, sé educado con tu hermano mayor

-Eres gilipollas...

-Ohhh... parece que alguien está muy enfadado, pero no parece que hayas tenido un accidente...

El chico que torturaba a Logan comenzó a rodearle frotándose la barbilla con una sonrisa siniestra y cuando estaba juste detrás de este dijo.

-No me digas... que el pequeño Logan.... hizo un apestoso....

El castaño oscuro se volvió para propiciarle un puñetazo, pero Alex rápido como una serpiente se giró y le bajó los pantalones exponiendo su infantil bañador, el verdugo, al ver esto, no pudo reprimir una gran carcajada,  sacó su móvil de nuevo y comenzó a hacerle una sesión de fotos, mientras reía histérico con Logan rojo de rabia y vergüenza le decía.

-Adelante Logancito, canta la canción de tu serie favorita, seguro que te la sabes 

Logan se lanzó hacia este, de un tirón le quitó el móvil y lo lanzó a la piscina, Alex montó en cólera y ambos chicos acabaron a puñetazos por el suelo hasta que el socorrista les separó. Sin decir nada Logan se marchó sangrando, habiendo perdido su pantalón y seguido por su hermanito.

-¡Logan, espera! 

Gritaba el pequeño detrás de su hermano, el cual solo respiraba de forma acelerada, no estaba para soportar las cursiladas de su hermanito, cuando avanzaba por el vestíbulo rodeado de miradas curiosas que no podían pasar por alto a un niño de un tamaño como Logan, vestido con un bañador slip de la patrulla canina y cubierto de heridas, hubo algo que de nuevo que frenó al chico, sus padres charlaban animadamente con los recepcionistas, rápidamente, estos se dieron cuenta de la presencia de este y no pudo evitarlos, su madre corrió hacia el mientras le abrazaba y le cubría de besos pregundandole que ¿Qué había pasado? Spencer llegó y comenzó a explicar a sus padres lo sucedido, pero de nuevo, esto fue demasiado. El castaño explotó en mitad del vestíbulo.

-¡BASTA! ESTOY HASTA LA POLLA DE VOSOTROS Y TODO EL MUNDO DEJADME EN PUTO PAZ...

No pudo continuar, una bofetada cruzó la cara del mayor, dejando a este sin habla, unos fuertes azotes sobre el bañador cayeron en su culo dejando salir del chico unos chillidos de dolor y finalmente, su madre sin decir nada más, lo llevó cogido de la oreja hasta la enfermería, donde entró.

-Buenos días doctor, mire lo que le traigo

Dijo la madre señalando al catorceañero y lanzandolo frente al hombre, este era grande, un poco menos que su padre, pero aún así, muy imponente, de mediana edad con pelo negro y alguna que otra cana, de complexión fuerte y expresión seria, la consulta era bastante sobria, con paredes grises e instrumentales médicos además de una camilla. El hombre lo miró y seguidamente miró a su madre para decir.

-Lo siento, señora, esta es la enfermería de adultos, para un niño, debe ir a la enfermería infantil

-¿Qué? mi hijo está sangrando ¿No puede hacer nada?

Decía una muy enfadada Daniela y un doctor un poco inexpresivo mirando el atuendo del joven respondía.

-Lo siento, es protocolario, aquí no puedo tratarlo, además, no tiene nada grave, solo sangra, y creo en la enfermería infantil estará más cómodo y acorde, aquí no atendemos a niños de doce años 

-¡TENGO CATORCE!

Rugió el chico que de nuevo fue silenciado de un fuerte azote, su madre estaba indignada por el trato del doctor, pero también estaba furiosa con su hijo, por lo que sin decir nada, volvió a agarrar la oreja de su pequeño y se marchó. Tras cinco minutos de búsqueda, encontró la enfermería infantil, para empezar, el marco de la puerta, era un dinosaurio vestido de enfermero, la puerta se situaba en su bata, una vez entraron la cosa no mejoró, pues aunque era una enfermería similar a la anterior, todo tenía toques infantiles, para empezar, las paredes estaban pintadas en un color amarillo anaranjado, con stikers de amimalitos pegados por todas partes, había una zona llena de juguetes, las sillas, eran sillas con forma de animalitos y la camilla, tenía una funda de plástico igualmente estampada con todos los animales de la selva. Una enfermera joven y de una altura algo menor Daniela, se dirigió hacia ellos con una gran sonrisa.

-Vaya, parece que hemos tenido un accidente ¿No pequeñín?

Logan se quedó rojo por la ambigüedad de la afirmación, pero no hizo falta que dijese nada, su madre se adelantó, contando una versión distorsionada de lo que había pasado, la doctora se aproximó al chico con un paño y se lo colocó en la nariz para detener la hemorragia, después de esto miró al chico y dijo.

-Bueno campeón, vamos a tomarte la temperatura

Logan no sabía por qué de esto, pero lo aceptó abriendo la boca, la enfermera se rio mientras se daba la vuelta y decía.

-No, campeón, aquí no tomamos la temperatura así, aquí los niños suelen ser un poco más inquietos, por lo que usamos esto

La mujer se aproximó a Logan y colocó rápidamente lo que parecía ser una tirita en su frente, el castaño se tocó esto y dijo desconcertado.

-Pero que coño...

-Eh eh eh jovencito, esa boca, te la voy a lavar con jabón para que aprendas

Logan intentó elegir bien sus palabras para proteger su culo de nuevo dolorido.

-Eh.. Que coñ... ¿Que es esto?

-Es una tirita de temperatura, las usamos para los niños que no son capaces de estar quietos y mantener un termómetro en su sitio, ahora, pasa a la zona de juegos mientras te mede la temperatura campeón, tengo que hablar con tu mami

-¿Qué? Espera, yo no soy un niño que no pueda mantener un termómetro, no necesito que me tomen la temperatura como un niño pequeño

La enfermera empezaba a ponerse exasperada, se puso las manos en las caderas y se fue hacia su escritorio y dijo.

-Vamos a ver niño, aquí tenemos solo; tiritas de temperatura, chupetes termómetros o termómetros rectales, así que dime tú si prefieres cambiar ese por cualquier otro...

Logan se quedó helado ante las alternativas, una tirita de temperatura no era tan mala como un chupete o un termómetro en el culo, por lo que no le quedó más remedio que disculparse con la señora, acto seguido esta, volvió a mandarle a la sala de juegos, cuando entró, encontró un montón de peluches, mesas para colorear, algunos libros, una televisión, bloques de construcción y demás juegos de niños pequeños, evidentemente esa no era una habitación enfocada a los adolescentes, el catorceañero se tumbó en una alfombra a la espera de que lo llamasen, allí vio un peluche de dalmata, era el dalmata de la patrulla canina y sin saber por qué, lo cogió, lo elevó y comenzó a mirarlo, no podía negar que le parecía un poco mono, aunque nunca lo fuese a reconocer ante nadie.

Allí pasó un buen rato, con el peluche elevado sobre él, imaginando que tenía vida propia y que era su perro, pero esto fue interrumpido bruscamente con un flash del móvil de su madre que lo miraba desde la entrada.

Vamos cielo, ya hemos terminado, el chico se levantó rápidamente y salió corriendo hacia la puerta, pero la enfermera lo retuvo agarrando la parte posterior de su bañador.

-Espera hombrecito, a todos los niños que vienen por aquí les damos un pequeño regalo

Logan no estaba seguro de querer aquello, la mujer sacó una pulsera azul y comenzó a meter dados blancos, cuando terminó, la mostró y vio que en ella, marcaba su nombre. Mandaron al chico que se sentara en la camilla y finalmente le colocaron la pulsera en el tobillo.

Finalmente madre e hijo salieron de allí cogidos de la mano, Logan pasó todo el día ya vestido únicamente con su bañador y evitando a cualquier persona conocida, mientras su hermanito nadaba y jugaba con su amiguito del cole y algunos más que había hecho a lo largo del día. Finalmente, cenaron en un restaurante en la playa y acabaron subiendo los cuatro al dormitorio para descansar para el gran día. Cuando subieron y entraron, su padre declaró.

-Muy bien ¡Soldaditos listos para la cama!

Spencer medio dormía en brazos de su padre, este lo dejó en la cama y el pequeño se hizo bolita mientras chupaba su pulgar inconscientemente, esto enterneció el corazón de su padre, mientras tanto, un muy molesto Logan extendía la mano pidiendo su protección para ponérsela rápidamente e ir a la cama, su padre lo miró y lo sentó.

-A ver gatito, esto verás... es que... ya sabes que habéis acabado con el paquete de protección nocturna que os compramos en casa, así que...

No terminó, cuando su madre llegó con un paquete cuadrado en el que marcaba "JUNIOR" algo se encendió en el interior del castaño, de pronto comprendió lo que su padre quería decir, pero todo aquello fue confirmado con la frase matadora por parte de Lucke.

-Acuéstate boca arriba gatito...

Un volcán más explotó en el interior del mayor, la ira estalló de manera inigualable hasta el momento, haciendo que su hermanito pequeño se levantase sobresaltado y gritando del susto, buscando instintivamente algo que abrazar.

-ME CAGO EN VUESTROS MUERTOS, JODER, ¡PAÑALES! Y UNA POLLA, ESO OS LO PONÉIS VOSOTROS QUE SEGURO QUE OS PONE, A MI DEJAD DE TOCARME LOS COJONES, SOIS UN PAR DE SUBNORMALES QUE...

El chico no pudo terminar, su padre lo mantenía pegado boca abajo en su regazo y con su diminuto bañador  en las rodillas, el adulto estaba más enfadado de lo que lo había estado jamás con su hijo, los azotes caían de manera indiscriminada y con toda la fuerza de su padre, Logan no tardó mucho en llorar y suplicar perdón, pero su padre no se detenía, mientras decía.

-PIERDES LOS PANTALONES NUEVOS...

ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS

-EMPUJAS A TU HERMANITO A LA PISCINA ¡SE PODRÍA HABER HECHO DAÑO!

ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS

-TE PELEAS CON OTROS NIÑOS

ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS

-HABLAS CON DESCONOCIDOS

ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS

-PONES PEGAS CONTINUAMENTE A TODO

ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS

-Y AHORA HACES EL BERRINCHE PORQUE NO TIENEN AQUÍ NO TIENEN LOS PAÑALES QUE TE GUSTAN

ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS

El castaño berreaba como un auténtico bebé, mientras la mano de su padre caía implacable, finalmente Lucke, muy dirigente, levantó al niño y de la oreja lo llevó de la oreja hacia la esquina de la pared, cuando el padre volvió en sí, vio a Spencer llorando en brazos de su madre, esto le hizo reflexionar, dejó a su hijo mayor cara a la pared llorando mientras iba hacia la cama y se sentaba, mientras abrazaba a su mujer y su hijo pequeño disculpandose por haberle asustado. 
Tras diez minutos llorando contra la pared, Logan fue llamado al lado de su padre, cuando este se aproximó, su padre lo cogió y lo sentó sobre su regazo, haciéndole sentír estúpido e infantil, entonces le abrazó fuertemente haciendole sentir peque, Logan volvió a llorar suavemente.

-Gatito, papi te ha tendio que castigar porque te has portado demasiado mal ¿Lo entiendes?

El castaño asintió lloriqueando sintiendo arder su trasero y sin poder hablar.

-Muy bien ahora quiero que le des las gracias a papi por corregirte y le pidas que te ponga tu pañal

-¿QUE?

-A papi le ha dolido más que a ti corregirte, pero lo ha hecho por tu bien, a pesar de que no quería, así que, lo espero...

-¡UNA MIER...!

No pudo terminar, puesto que su padre le puso rápidamente sobre su regazo de nuevo asestando dos nuevos azotes que le hicieron gritar, esperaba que su papi le volviera a sentar, pero eso no pasó, se quedó boca abajo y su padre de nuevo hizo su demanda, Logan estaba avergonzado, dororido y con el orgullo roto, pues esta vez sí, notó que su padre se refería por primera vez a su protección nocturna como pañal, esto le provocó un nuevo llanto y finalmente entre lágrimas.

-Gr... gracias p... Por c.... Corregirme... Papi...

-Muy bien gatito, ahora pídele a papi que te ponga tu pañal

-P... P... Po... Ponme.... E... El... P... Pa... Pañal....

-Muy bien mi gatito travieso

Su padre lo levantó y lo cogió en brazos aplasrandolo contra su pecho, el menor no pudo otra cosa más que abrazar a su papi, dejando su cabeza entre el hombro y el cuello de éste, sentía el pecho del adulto subir y bajar con su respiración y aunque le resultó extraño, le tranquilizó, tras eso, sintió como su padre le soltaba en la cama, cuando giró la cabeza, vio a Spencer tumbado a su lado, ambos desnudos y su madre frente al rubio y su papi frente a él, fue la primera vez que Logan pudo apreciar una expresión de rubor en la cara de su hermanito, finalmente, sus padres procedieron. 
Primero les levantaron las piernas, les limpiaron con toallitas húmedas cus culetes y sus frentes, Spencer re revolvió incómodo cuando esto pasó, pero su madre le acarició la cabeza tranquilizandolo, tras esto, un pañal fue colocado bajo los chicos, ambos con caras rojas de vergüenza, tras esto una nube se polvo de talco los envolvió a ambos, para finalizar con un cierre firme y un sonido de cintas adhesivas. 
Spencer tenía una expresión enfadada, pero sus padres continuaron sus trabajos, sacaron un par de pijamas identicos, como de costumbre, de paw patrol, Spencer pareció calmarse al ver el pijama nuevo, a diferencia de su hermano mayor, sus padres continuaron vistiendolos, cada movimiento de los chicos venía acompañado de un sonido plástico y humillante, ya vestidos, los acostaron, pero finalmente para rematar la noche, también introdujeron unos chupetes en sus bocas, esto provocó que incluso el dócil Spencer se quejara abiertamente.

-¡Pero mamiiii! No somos bebés... No quiero llevar pañal ni que me pongas chupe....

-Shhhh aquí hay un principito que no está siendo buenecito

-¡Mamiiiiiii!

-Está bien mi amor, veras, cuando he ido hoy a la enfermería con Logan, la doctora me ha dicho que este clima es muy peligroso para los niños, os podéis poner malitos muy fácilmente, por lo que hay que tomaros la temperatura, y el único termómetro que me han dado ha sido este

Daniela levantó el chupete y lo mostró a sus hijos, enseñando que en la parte frontal había un termometro, también apreciaron que el chupete tenía un diseño de una especie de tigre blanco, antes de que pudiera responder se lo metió de nuevo en la boca al rubio.

-Ahora vas a ser un buen chico y lo vas a mantener hasta que suene ¿Verdad?

Spencer miro hacia abajo con expresión triste y comenzó a chupar su chupete reprimiendo su descontento, Lucke cogió el otro chupete y miró a Logan.

-Bueno gatito ¿Va a ser entonces por las buenas o por las malas?

Logan harto de la situación, abrió la boca y permitió la entrada del infantil termómetro, finalmente, ambos chicos se acostaron uno al lado del otro como de costumbre, con el menor abrazando al mayor y este rechazandolo, dormir iba a ser un infierno, pues aquella cosa no les dejaba cerrar las piernas y eran bastante ruidos, sin duda alguna no estaban hechos con fines discretos, tras 20 minutos, Logan empezó a escuchar un sonoro sonido, se dio la vuelta y se dio cuenta de que era Spencer succionando su chupete, eso irónicamente le relajó muchísimo y al cabo de cinco minutos ambos niños dormían profundamente y soñaban con calidas playas llenas de agua dorada.

Cap XV (La Boda Parte II)

Pasaron más de seis horas de viaje en avión, cuando Logan fue despertado por una voz que decía.

-Les avisamos queridos pasajeros que comenzamos el descenso, por favor permanezcan sentados y con el cinturón abrochado

El castaño, aún adormilado dió un respingo cuando escuchó la voz de su incómodo acompañante de vuelo.

-Bueno bueno bueno, parece que Logancito se ha despertado...

Este lo miró sorprendido por el comentario y con todo el odio que no podía utilizar contra sus padres o su hermano le respondió

-¿Pero tú de qué coño vas payaso?

-Uy, parece que alguien se ha levantado irritado de la siesta...

-¿Qué quieres? ¿Qué te parta la cara?

Alex sonrió, cogió su móvil y le mostró a Logan una foto en la que salía el, durmiendo, con las piernas abiertas y por las perneras de su pantalón se veía claramente su protección, este la miraba horrorizado, pero entonces el castaño claro siguió hablando.

-Cuando lo vi, no podía creerlo, sin embargo, era cierto, el gran Logan, el gran matón, el peligro de la clase... Lleva pañales...

Decía con una risa hilarante, Logan estaba rojo de rabia y de vergüenza, apretando los dientes y los puños intentó darle un puñetazo a Alex mientras le decía.

-Te voy a matar hijo de mil putas

Alex lo recibió con una expresión de dolor, pero rápidamente frunció el ceño y poniendo cara de enfado le dijo en un tono muy autoritario

-Nonono jovencito, a partir de ahora te portarás bien y serás un niño amable con tu hermano mayor

-¿Qué? ¿Hermano mayor? ¿Esque quieres otro puñetazo o qué?

-Siempre he tenido envida de la relación de Liam y Spencer, así que a partir de ahora serás mi Spencer y me llamarás hermano mayor

La cara de Logan estaba roja de rabia, sus ojos se injectaban en sangre, quería matar a Alex, este se dió cuenta y decidió calmar al que pretendía que fuese su hermanito.

-Como te veo un poco intranquilo, te dejaré las cosas más claras, o haces lo que yo diga, o enviaré esta foto a toda la clase, es tu elección pequeño...

El castaño oscuro miraba a su desagradable compañero con odio y terror hasta que se vio obligado a ceder.

-Está bien

-Está bien hermano mayor

Corrigió Alex, el otro chico le miró de nuevo con odio, pero tragó saliva y repitió.

-Está bien... hermano mayor...

-Ese es mi hermanito

Decía el captor de Logan, parecía que le iba a decir algo nuevo, cuando la gente comenzó a levantarse de sus asientos para salir del avión, entonces este cogió al castaño oscuro de la mano y le dijo.

-Vamos pequeñín, no sueltes mi mano no vayas a perderte

Logan no respondió, pues no se le ocurría nada que pudiera decir sin que desembocase en más problemas, aunque una cosa era segura, no podía permitir que esa foto siguiera existiendo.
También pudo sentir como su protección volvía a estar mojada, este no se explicaba como podía haberse mojado tanto en tan poco tiempo y habiendo bebido tan poco líquido, sin embargo los tirones de su mano le sacaron de sus pensamientos.

-Vamos Logancito ¿Qué te pasa? ¿Por qué vas tan lento? ¿Tienes tu pañal mojado o es que has aprendido a andar hace poco?

-No es un pañal imbécil, es un calzoncillo absorbente...

Este se dio cuenta de lo ridículo que acababa de sonar, igual que un niñito de 5 años defendiendo que su pañal en el fondo no era un pañal. Alex por el contrario continuó su acoso.

-Llámalo como quieras chiquitín, pero ¿Estás mojado?

-No

-No ¿Que?

-No, hermano mayor

-Eso está mejor, y no me gusta nada eso de que insultes a tu hermano mayor, creo que deberé darte unos azotes

Los ojos del otro muchacho se llenaron de terror y odio ante esa posibilidad. Bajaron del avión y se dirigieron hacia la salida de las maletas y una vez con su equipaje salieron del aeropuerto donde los esperaba un señor con un cartel "Boda De Ampurias" y una furgoneta, todos se dirigieron a el cuando Logan le dijo a su madre.

-Mami... Necesito... Cambiarme urgentemente....

-¿Ahora? Lo siento cielo, pero vas a tener que aguantar un poquito más hasta que lleguemos al hotel

-Pero mami...

No pudo terminar, su madre lo agarro del brazo y lo llevó a la furgoneta. El odio, el dolor y la irritación estaban a punto de hacerle explotar ya que durante media hora tuvo que aguantar las molestias en su en su irritada parte trasera, las continuas miradas del estúpido Alex y las tontas canciones de viaje que cantaba su hermanito a coro con algunos de los adultos. 

La furgoneta llegó a su destino y todos entraron a la recepción, el hotel era un lugar muy elegante, todo a la altura del pijoterio que se solía gastar su tía, un coche antiguo en la entrada del hotel, dos escaleras que subían, más de cuatro ascensores, plantas frondosas, butacas con gente leyendo en ellas, arte sofisticado en las paredes, todo muy moderno, todo iba perfecto, a Alex y su familia les dieron sus habitaciones y se marcharon con un leve hasta luego, pero con la familia de nuestro protagonista, hubo un problema, no conseguían encontrar su reserva, buscaban y buscaban, pero no aparecía, Logan no pudo agunatar más y de un tirón agarró el brazo de su madre acercándola a él y le dijo exasperado.

-Escuchame, no puedo aguantar más, o voy ahora mismo a un baño o me voy a arrancar la piel a tiras...

Daniela, lejos de reprender a su hijo lo miró con dulzura, casi parecía que comprendía la situación de su hijo, entonces rebuscó en su bolso, pero un semblante frio fue lo que se le ofreció al catorceañero.

-Esto... escucha cielo...

-¿Qué?

-No quedan protecciones...

-¿Y qué? Por favor mamá, necesito quitarme esto, me está matando, iré sin ropa interior, por favor, solo será un poco hasta que subamos y pueda cambiarme.

La mujer dudó un momento antes de asentir y dar el visto bueno, Logan de pura emoción respondió con un abrazo que sorprendió a la misma Daniela, tras esto sin mediar palabra se marchó rápidamente al baño mientras ella y su marido continuaban con el problema de la reserva.

En el baño el chico entró en uno de los retretes, y de un tirón seco se arrancó el pantalón y el pañal calzoncillo, bajándolo hasta las rodillas. No pudo reprimir una pequeña exhalación de alivio al hacer esto, se quitó la masa húmeda de entre las piernas y la tiró a una papelera oportunamente colocada al lado del váter, seguido cogió un trozo de papel higiénico y procedió a secar toda su entrepierna, hizo su mejor esfuerzo entre pequeños quejidos de dolor. Para finalizar se subió los pantalones y fue hacia donde estaba su familia. 

La rozadura de su trasero contra el pantalón le hacía caminar de una forma muy extraña, pero nadie reparó en el, una vez todos reunidos,  le anunciaron que ya tenían la habitación lista, entraron en el ascensor y subieron hasta la séptima planta, donde les esperaba su habitación. 

-771... es esta

Abrieron la puerta y entraron en la estancia. Se trataba de una bonita habitación muy moderna con tonos blancos y negros, con dos camas de matrimonio tamaño kingsize, una puerta que probablemente sería el baño privado y un balcón con vistas a la playa, aunque de todo esto lo único que le importaba al castaño era una cosa, se moría de desesperación por poderse duchar, entraron y tras soltar las maletas, el mayor entró por la puerta que efectivamente era el baño, en este había una ducha de cristales transparentes, una bañera de hidromasaje, un váter, dos lavabos y estanterías llenas de toallas que parecían suaves y mullidas, rápidamente se quitó los zapatos y acto seguido, aquella estúpida camiseta de osito y cuando iba a pegar el tirón final para bajar sus pantalones entró Spencer.

-Logan, yo también me quiero duchar

-No puedes, espera fuera a que acabe

-Pero hay una bañera, podríamos bañarnos como en casa

Dijo el pequeño con esperanza y optimismo.

-¡Que no! ¡Que te pires!

-jooooo ¡MAMIIIIII!

El horror se dibujó en el rostro de Logan que cogió a su hermano tapándole la boca, pues lo último que quería ahora era un sermón de su madre o lo que era peor, unos azotes, tomaría esto como un mal menor.

-Está bien, está bien

Los ojos del rubio relucieron de alegría y abrazó fuertemente a su hermano mayor. Cuando su madre entró por la puerta no pudo evitar enternecerse, pero llegó a preguntar.

-¿Qué pasa cielín?

El mayor no dejó responder al pequeño anticipándose a este.

-Nada mami, solo que vamos a tomar un baño y después bajaremos a la piscina

-¡Oh! De acuerdo, iré por vuestros bañadores entonces

-Vale

Dicho esto Daniela salió de la habitación y los chicos volvieron a quedarse solos, Logan suspiró y comenzó a llenar la bañera, abrió la llave y vio como un chorro principal más ocho dentro de la misma bañera comenzaban a llenarla, esto le fascinó un poco, ya que la rapidez para llenarse era impresionante, notó también un aroma fresco proveniente del agua, se giró y encontró a su hermanito quitándose los pantalones, pudo ver que su trasero también estaba rojo de irritabilidad, rápidamente pegó un tirón de su propio pantalón y miró su trasero para compararlo, el suyo estaba notoriamente más rojo, intentó no pensarlo mucho, cosa que tampoco le costó demasiado debido a que Spencer habló.

-¿Vamos adentro Logan?

-Pero aún no está llena

-Da igual, pero nos divertiremos mientras se llena

El mayor no vio obstáculo, pues le daba lo mismo estar dentro del agua que fuera, entraron, Logan siempre tratando de ocultar su trasero irritado. En cuanto el agua tocó su magullada piel, sintió un gran escozor, aunque intentó reprimirlo y con el tiempo el ardor se convirtió en alivio, su cuerpo se quedó como anestesiado ante el alivio, no se percató de que Spencer jugaba con el agua que les llegaba por el ombligo, y en uno de sus juegos tiró sin querer una botella de jabón dentro del agua, tan rápido como la sacó ya comenzaban a formarse burbujas, el castaño seguía ausente a pesar de que su hermano le hablaba, solo salió de su trance al escuchar la puerta abrirse.

-Spencer cielín, aquí está tu bañador y tus sandalias para la piscina ¿De acuerdo?

-Sí mami

-Y Logan, no encuentro tu bañador ni tus sandalias por ningún sitio ¿Revisaste la maleta como te dijimos papi y yo?

-Em... no...

El horror se dibujaban en la cara del mayor, no hicieron falta palabras, Daniela comprendió perfectamente la situación, puso los ojos en blanco y dijo cansada.

-Bueno, pues ahora le diré a tu padre que baya a la boutique del hotel a buscarte algo... 

Se marchó refunfuñando, los niños siguieron en la bañera que al poco rato ya estaba llena, tanto de agua como de burbujas de jabón.
El baño transcurrió normal, cuando hubieron terminado ambos salieron, se secaron, Spencer se vistió con su bañador, un pequeño boxer de los minions y se puso sus sandalias estilo menorquín azules con la suela verde. Por el contrario, el mayor no tenía nada, por lo que se armó de valor, se lío la toalla a la cintura y salió del baño.

   

   

-¿Mami? ¿Papi? Ya he terminado ¿Donde está mi ropa?

Este no obtuvo respuesta, pero vio una nota sobre la cama.

Nota: Niños, papi y yo nos vamos a buscar a vuestra tía, vosotros poneos los bañadores y bajad a la piscina, nos reuniremos allí en un par de horas, con amor papi y mami.

PD: Logan, papi te ha traído el bañador y las sandalias nuevas, te lo hemos metido en la maleta.

El catorceañero abrió su maleta y su toalla calló al suelo dejándolo completamente desnudo, el horror se dibujaba en su cara al ver el osito de peluche que había impreso en la boda, era un logo que conocía demasiado bien.

-Pequeño caballero....

Susurro en voz baja casi inaudible, Logan se quería morir ¿Como era posible que hubiera una tienda aquí? Todo lo que había salido de las bolsas con ese maldito osito impreso no había sido nunca nada bueno o aceptable para la moda de un adolescente, con la mano temblorosa cogió la bolsa y la abrió, lo que encontró dentro no le satisfizo, con un quejido lastimero, la dejó caer, no lo había visto con claridad y ya lo odiaba, apartó la bolsa lanzándola a un lado de la cama y comenzó a rebuscar en su maleta, en busca de un inexistente bañador o algo que pudiese hacer el apaño, sin embargo como era de esperar, nada encontró, solo slips que nadie pensaría que pertenecen a un chico de catorce años, pantalones cortos, camisetas con logotipos a cada cual más infantil, calcetines del mismo tipo y su trajecito metido en una elegante bolsa.

-Mierda, joder, me cago en la puta... Puto papi...

Spencer que salía del baño a buscar su toalla de piscina escuchó a su hermano.

-Logan, ya sabes que a papi y a mami no les gusta que uses esas palabras, si te escuchan te castigarán

-No tienen que enterarse, a no ser que un enano neón se chive

Spencer puso cara de enfado y con cierta rabia contestó.

-Eres un tonto, yo solo te he dicho lo que te pasará si papi o mami te escuchan, además yo no soy el único meón aquí

La cara del mayor se puso blanca, pues muy pocas veces Spencer le seguía la pelea, por lo general lloraba o hacia pucheros y se iba triste en busca del amor de su mami, por eso, en esta ocasión, a pesar de que no había dicho nada fuerte, con la última frase le había asestado un puñal en el pecho, pues sabía que tenía razón, teniendo en cuenta también que su culo rojo por la erupción estaba a la vista, no sabía que contestar, sin embargo, el pequeño ya estaba a otras cosas, pues estaba en su naturaleza olvidar todo con rapidez, se fijó en la bolsa sobre la cama, fue hacia ella y la abrió.

-Ay ¿Es tu nuevo bañador y las sandalias?

-E-Eso creo...

-Ay, son muy bonitos

El menor, extrajo unas sandalias tipo crox, azules con impresiones de paw patrol y un bañador tipo slip con una temática también de esta serie.

(FOTO)

   

-Me encantan, jolín que envidia, ojalá yo tuviera unos iguales...

Logan escuchaba esto asqueado de las cosas que decía el rubio, se cubrió de nuevo con la toalla y cuando quiso darse cuenta, se encontró a su hermanito demasiado cerca, con su indumentaria en la mano.

-Venga, póntelo, vamos a la piscina, me muero por jugar allí, he visto que tienen toboganes

-E-esto... yo...

-¡Venga! ¡Venga! ¡Porfi! ¡Porfi! ¡Vamos!

Decía el pequeño mientras le daba golpecitos con el minúsculo bañador al castaño. Este suspiró, pues sabía que no tenía salida, si rehusaba, la ira de sus padres caería sobre el, por lo que dejó caer la toalla, cogió el bañador y se lo puso, metió un pie, después el otro y lo subió hasta arriba, sintió el tacto de la licra fría pegándose a su piel y en concreto, la extraña sensación entre dolor y placer al rozar contra su culo. Miró hacia abajo y se vio ridículo, se odiaba a sí mismo y a su padre, ¿Por qué tenía que haberle comprado ese bañador? de pronto, una idea apareció en su cabeza, abrió su maleta y aunque todos los pantalones eran cortos, ninguno era especialmente aceptable como para usarlo, pero prefería una bronca por haber estropeado un pantalón, que la vergüenza de ir vestido así, pues si no fuese por la diferencia de altura, mucha gente podría pensar que Spencer era el hermano mayor y el el menor. Finalmente eligió unos pantalones blancos, se los puso y cogió una toalla del hotel, puesto que la que le habían llevado sus padres era demasiado ofensiva para el, su hermano pequeño veía con extrañeza todo esto, pero su obsesión por ir a la piscina superaba su curiosidad de preguntar, por lo que cuando el mayor tuvo puestos sus crox, fue llevado a rastras de la mano fuera de la habitación entre saltos y gritos de impaciencia del pequeño. 

NA: Holi holi, esta es la primera vez que me hago presente por aquí, solo quería pedir disculpas debído a la tardanza, pero desde luego para mí, este ha sido un punto de inflexión, he tenido problemas personales que me han afectado bastante y estuve a un pelo de abandonar la historia, pero gracias a dos personas cuyos nombres no voy a decir, pero ellos saben quienes son, decidí continuar. Sé que no es el capítulo extrajugoso que prometí en su día, pero como he dicho, lo que tiene que llegar, llegará si no ha sido en este será en el próximo, pero no tengáis duda, se dice que lo bueno se hace esperar, pues espero poder estar a la altura de vuestras expectativas, un super abracito y hasta la próxima, que intuyo que será muy pronto.