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martes, 28 de mayo de 2019

Cap XVII (La boda parte IV)

La mañana llegó y un sonido acuático comenzaba a decirles a los chicos que empezaba un nuevo día, Lucke se afeitaba en el baño mientras Daniela se despertaba y se ataba su fina bata de seda para acercarse a sus hijos, los cuales dormían aún, como de costumbre con el rubio abrazando al castaño, Daniela se derritió de amor con esta escena y con su móvil, les hizo una sesión de fotos matutina mientras ellos aún dormían, tras esto se sentó al lado del mayor y comenzó a acariarle la cabeza de manera cariñosa.
-Arriba gatito, hay que despertar
Logan comenzó a hacerse el perezoso, por lo que su madre se levantó y se sentó al lado del pequeño y realizó la misma operación.
-Despierta mi principito, hoy es vuestro gran día, hoy se casa la tita Cayetana, tenéis que levantaros, bañaros, vestiros, desayunar y tenéis que ser de los primeros en llegar, para el ensayo...
El pequeño, abrió despacio sus ojitos aún somnolientos mirando y sonriendo a su madre.
-Buenoz díaz mami...
-Buenos días principito ¿Vas a ayudar a mami a despertar al perezoso de tu hermanito?
El rubio se dio cuenta de que algo pasaba en su boca, de pronto, fue consciente de la goma que seguía invadiendo su cavidad bucal, el chupete nonse había movido en toda la noche, quiso escupirlo, pero su madre, intuyendo su reacción, puso su mano presionando el plástico contra la boca del pequeño y le hacia seña de silencio y tras esto señalaba al lado del chico donde dormía Logan, que aún dormía también con el chupete en la boca, Spencer se llevó ambas manos a la boca en un gesto infantil para retener una carcajada, entonces su madre le dijo en voz baja de nuevo.
-¿Me ayudas a despertarle?
-Zhi
Respondió muy enérgico el pequeño aunque algo avergonzado por la forma infantil en la que las palabras salían de su boca. Dicho esto, este se lanzo sobre el mayor gritando y riendo, fue entonces cuando notó otra cosa, como su pañal mojado se exprimia y el pipí era reabsorbido por las partes más secas, esto le causó cierta vergüenza, pues con los calzoncillos absorbentes, aquello también pasaba, pero no de una manera tan vívida. El mayor se levantó alarmado y gritando.
-¡PEDO QUE PAZA!
-Logan, hablaz graziozo
Spencer se reía de una manera infantil y encantadora cuando Logan se ubicó un poco pudo ver a su hermano aún con el chupete puesto, y notó que él también lo llevaba, como movido por un resorte lo escupió, dándose cuenta de lo infantil que parecería con el en la boca, llevando aquel pijama y... Con el enorme pañal que sentía abultado y mojado, esto último para Logan también eran sensaciones nuevas, pues se sentía diferente de sus pañales calzoncillo, estos se sentían más pesados y voluminoso, se sentía que no era un objeto para que un adolescente durmiese y si le entraban ganas de ir al baño en plena noche, fuese y se lo bajase, era un artículo hecho para mojarlo, su única finalidad era proteger la cama y garantizar un sueño seco, seguro y sin fugas a su portador, en resumen, un maldito pañal de bebé. Esto humilló mucho al mayor, mas de lo que ya se había sentido hasta ahora, se puso rojo de vergüenza y nerviosos dijo.
-¿Po... Por que.... Lle... Llevo otra vez... E.... El... Chupete ?
Spencer no pudo aguantar más y calló en el regazo del castaño riendo y dejando caer también su chupete, su madre miró la escena con ternura una vez más y recogió los chupetes y los metió en cajitas de animalitos con los monbres de los chicos, después les miró y les dijo.
-Anoche os dormisteis antes de que el chupete sonara y cuando lo hizo, miré y no teníais fiebre, pero estabais tan monos con él puesto, que no pude quitároslo
-¡MAMAAAAA!
Se quejó el mayor, su madre con una expresión un poco más dura le reprochó que aunque no estaban en casa, las normas seguían en vigor, esto hizo enrojecer al mayor al darse cuenta de que se había referido a su madre de una forma equivocada, y que le regañasen como a un niño pequeño que olvida algo extremadamente simple era otro escalón abajo en el descenso infantil que estaba viviendo, sin embargo, No podía permitir que aquello de afectasen debía ser fuerte aunque cada vez le resultaba más difícil. Sus pensamientos fueron interrumpidos por su madre.
-Venga, dejaos de tonterías, vamos a quitaros el pijama, el pañal y a la bañera
Logan no se acostumbraba a que su madre llamase a su protección "pañal" aunque lo era, para el, era muy violento. Lentamente el y su hermanito obedecieron permitiendo que su madre les quitase los pijamas y revisase su estado, el cual era, de ambos mojados, normalmente se les permitía caminar hacia el baño y desnudarse allí, pero en esta ocasión, Daniela desabrochó las cintas de los pañales de sus hijos dejándolos al descubierto como dos auténticos bebés, el mayor rápidamente se tapó con las manos y se fue corriendo hacia el baño sin decir nada con un perceptible rubor en su cara, el pequeño también se levantó ayudado por su madre y se fue a la bañera, donde su padre ya había terminado y salía para seguir preparándose. Los chicos entraron y estuvieron en silencio, pues para ambos había sido demasiado violento el hecho de usar verdaderos pañales de bebé Daniela entró y dejó solo los calzoncillos de los chicos, el corazón de Logan se agitó de pensar que tendría que usar el ridículo traje.
-Mami ¿Y nuestra ropa?
Preguntó el castaño, su madre le contestó que no la usarían, de pronto, el catorceañero pareció relucir su júbilo, ante el pensamiento de no usar aquel traje. Pero sus esperanzas se hicieron añicos cuando su madre explicó que sólo sería ropa diferente para desayunar, para no ensuciar la buena. Los chicos terminaron y de repente, Spencer recuperó el ánimo al ver los calzoncillos que su madre les había llevado, unos slips de la patrulla canina, de manera infantil los cogió de los extremos, extendiéndolos en el aire y sin previo aviso y sin ser consciente de su situación, salió del baño, gritando, saltando y danzando mientras decía.
-Gracias mami, me encantan, ya no tendré envidia de Logan
Se reía inocentemente el rubio ante la vista divertida de su madre, que lo miro con ternura y después de acariciarle la cabeza, le ayudó a ponérselos.                                                                                 El castaño por otra parte se ponía a disgusto sus nuevos calzoncillos, desde que había empezado aquella locura, parecía que había un río de slips inagotable a cada cual más infantil, todos destinados a humillarle. 
Mientras este seguía en el baño pensando en sus cosas, Lucke terminaba de vestir a Spencer cuando llamaron a la puerta, Daniela abrió y un señor mayor, como de unos sesentaitantos años, con muy buena presencia, pelo cano y de mirada afable.
-¡Papá!
-Hola princesa ¿Cómo está mi niña?
-Bien papá
-Vamos, vengo para llevarte a desayunar con tu hermana y tu madre
-Oh genial papá, espera e iremos todos
La mirada del hombre pasó por toda la habitación y se detuvo en Lucke, su cara cambió a una expresión de desagrado.
-Oh, hola Lucke...
-Don Gonzalo, siempre es un Placer
-Lastima que no pueda decir lo mismo, pero bueno, que le vamos ha hacer...
El hombre detuvo su ataque al ver a un niñito rubio que lo observaba escondido detrás de su papi, sus ojos se tornaron de nuevo en una expresión de puro cariño.
-¡No me digas que ese es el pequeño Spencer!
-Sí papá, es cierto que tú no lo habías visto en años
Daniela explicó.
-Spencer, principito, ven a darle un beso al abuelo
Spencer se quedó inmóvil, pero lentamente salió de detrás de su padre y se acercó tímidamente y se plantó frente al gran hombre, el cual lo abrazó y lo besó, y este, se ganó casi al instante su confianza al ofrecerle una chocolatina, en ese momento Spencer ya reía en los brazos de su abuelito. Fue en ese momento cuando Logan que aún seguía en el baño, salió dispuesto a vestirse, absorto en sus pensamientos, cuando se encontró al desconocido. Este al verlo, no pudo más que taparse con sus manos mientras balbuceaba.
-S... se... señor....
-¡Ohhh Logan! No puedo creer que seas mi nieto de verdad, fíjate que casualidades tiene la vida
-¿De qué hablas papá?
Preguntó Daniela algo confundida hasta que el rubio, aún en brazos del anciano, aclaró
-Es el señor que ayudó a Logan ayer mami
-¡No me digas! ¡Qué casualidades tiene la vida! Ven a darle un fuerte abrazo y un beso a tu abuelo Logan
-Pero mami, no estoy vestido....
-Ya te ha visto, y además, es tu abuelo, no tienes nada de lo que avergonzarte
Logan derrotado una vez más, se aproximo a su presunto abuelo, este bajó al pequeño rubio al suelo y alzó al castaño, rompiendo la posición de defensa que este había adoptado y exponiendo su cuerpo, vestido únicamente con el juvenil slip. El caballero lo miró mientras lo sostenía y lo abrazó contra su pecho. Tras aquello, lo dejó de nuevo en el suelo y finalmente, dijo.
-Vaya ¿Parece que te gustan los perritos eh? 
Logan se dio cuenta de lo que hablaba y rápidamente se tapó, mientras Spencer con una Gran sonrisa intervino.
-Siiii, son geniales, ayer solo Logan tenía su bañador de la patrulla canina, pero hoy yo también los tengo
Se reía infantilmente ante la mirada de ternura de su abuelo y de los demás presentes excluyendo al castaño. Finalmente Gonzalo cogió la mano del rubio y le dijo.
-¿Vamos a desayunar pequeño mientras el resto se terminan?
-Ohhhh ¡siii abuelito vamos!
-¿No te importa que te robe esta monada verdad cariño?
-No papá, id a desayunar, nosotros aún tenemos que terminarnos
El abuelo salió de la habitación cogido de la mano de su nieto, camino al bufe del hotel. Mientras, Logan, vestido únicamente en ropa interior, se dejó caer sobre la cama, sin importarle ya nada, no pensaba, no escuchaba, no veía, todos sus sentidos estaban atrofiados, perdió la noción del tiempo y solo volvió en sí, tras el zarandeo de su madre.
-¡Logan! ¿Han pasado 15 minutos y aún no te has vestido?
-¿Eh?
-¡Venga hombre, aún en calzoncillos... ! Desde luego....
Daniela cogió ropa bastante básica y se puso a vestir rápidamente a su hijo, el cual no protestó puesto que apenas fue consciente de ello, finalmente Daniela se empapó las manos y las restregó por el cuello, detrás de las orejas, brazos y ropa de Logan, el cual rápidamente percibió el olor, colonia infantil.
-¡Mamá! ¡Para! ¿Que mierdas haces con esa colonia de bebés?
Su madre no contestó inmediatamente, solo siguió restregando sus manos en su hijo, que se retiró bruscamente. Daniela lo miró muy seriamente y le dijo.
-¿Vamos a tener que discutir esto sobre mi regazo jovencito?
No hubo contestación, pero la colonia caia de nuevo sobre el castaño que aguantaba su ira.
Mientras en el comedor, un señor mayor entraba con un pequeño de la mano y se dirigían al bufe a coger algo de desayuno, en ese momento, el pequeño tiró de la mano del anciano.
-¡Abuelito! ¡Abuelito! Allí están mis amiguitos ¿Puedo ir con ellos?
-¡Vaya! ¿Has hecho ya amiguitos?
-Siii, los conocí ayer en la piscina, son muy simpáticos
El pequeño tenía una mirada iluminada de emoción y excitación, Gonzalo se arrodilló mirando a los ojos de su nieto y poniendo su dedo índice sobre su nariz y guiñándole un ojo le dijo.
-Bueno, te espero en la mesa, no tardes o mami me reñirá...
-Siii, iré en un ratito
Dicho esto el rubio se marchó corriendo y saludó a sus amigos. El caballero se sirvió su desayuno, mientras comía, Logan entró junto a sus padres, vestido de una manera similar a Spencer, todos se aproximaron a Gonzalo y se sentaron junto a el, hablaban de trivialidades cuando fueron interrumpidos por una cabecita rubia acompañado de dos niños.
-Mira abuelito, estos son mis nuevos amiguitos, se llaman Darío y Alex
-Oh, encantado caballeretes ¿desayunaréis con nosotros?
El chico llamado Alex sonrió y respondió enérgicamente.
-Oh sii, nos encatar....
Su voz se interrumpió cuando Darío le agarró con fuerza el brazo y con una voz calmada y educada respondió.
-Muchas gracias señor, pero nos espera nuestra familia, buenos días
Spencer pareció decepcionado, pero no dijo nada, los chicos antes de marcharse se dieron un abrazo, una sonrisa y antes de marcharse, Alex dijo.
-Bueno Spencer, cuando se termine la boda de tu tita, ven a vernos, te presentaremos a nuestro amigo Lucas, es simpatico
-Claro, me encantaría
Los chicos se alejaron, mientras toda la familia desayunaba junta, también llegó la madre de Daniela y hubo otro empalagoso reencuentro que molestó a Logan y que emocionó a Spencer. Una vez terminaron, todos se fueron rápidamente a los dormitorios a vestirse con la ropa de gala. La madre de Logan sacó los infantiles trajes de los chicos, y ambos se desvistieron allí mismo, pues ya no había razón para ser vergonzosos delante de sus padres, aunque el mayor seguía ruborizándose, ya no solo por estar en calzoncillos delante de ellos, sino por el hecho de que eran slips y siempre tremendamente infantiles. cogió el traje y lo miró de arriba a abajo, vio como su hermanito comenzaba a entrar en el, su madre le apremió para que se lo pusiera o lo haría ella. El castaño sabía que no había discusión y si se le ocurría discutir su culo pagaría el precio, por lo que con todo el dolor de su corazón tuvo que ponerse aquel traje de bebé. Una vez vestidos fueron deslumbrados por un flash.
-Ohhh, pero que adorables estáis, daos la manita
Logan no pudo aguantar más, y de nuevo estalló.
-NO JODER ¿NO TIENES BASTANTE CON QUE LLEVE PUESTA ESTA PUTA MIERDA?
Su madre iba a responder con toda su ira, pero su padre intervino antes diciendo algo que apaciguó a Logan sin necesidad de calentarle su parte trasera.
-Jovencito, deja las pataletas o irás a la boda de tu tía con el chupete puesto para que reflexiones sobre cómo se le habla a los adultos.
Dócilmente hizo caso y aguantó estoicamente la empalagosa sesión de fotos, abrazados, de la mano, con Spencer sobre sus rodillas, tumbados boca abajo en la cama con los pies levantados y sosteniendo sus cabezas con las manos, etc. Antes de que Daniela se cansase, Lucke intervino, Cariño vamos o llegaremos tarde, y tenemos que dejar a los niños.                                                  Todos ya vestidos salieron de la habitación, dirección al cuarto donde se prepararía todo y se le darían las instrucciones de qué hacer. Una vez allí, encontraron a Cayetana vestida de blanco, con un precioso vestido de palabra de honor y ribetes floreados a la altura de la cintura a modo de cinturón. Todos se saludaron y rápidamente se despidieron, entonces esta hizo un comentario a sus dos sobrinos.
-Logan, Spencer, estáis adorables, no podría quedaros mejor ese traje
Esto causó el sonrojo en ambos chicos pero por motivos bastante diferentes, pues mientras uno se ruborizaba de que le dijesen que estaba muy guapo, el otro se avergonzaba de que alabasen su vestimenta. La novia siguió explicando cómo debían caminar, que debían hacer y cosas extremadamente simples que les explicaba como una maestra de preescolar. El rubio debía caminar delante y despacito, echando pétalos de rosa a su paso mientras que el castaño iría detrás con un pequeño cojín el cual debía portar con las dos manos y el el cual irían los anillos. Cuando la mujer se dio por satisfecha, finalmente, salieron de allí y se dirigieron al altar, que se encontraba en la playa. Spencer hizo su tarea y fue arrojando gracilmente pétalos al suelo que la novia posteriormente iba pisando, Logan por el contrario seguía a su tía sin muchas ganas, y no podía evitar escuchar comentarios sobre lo guapa que iba la novia y lo adorables que estaba la comitiva infantil y como especulaban con sus edades, que solían oscilar entre los 6-9 y los 10-12 esto irritaba especialmente al mayor que estaba rojo, lo cual no hizo más que acrecentar los comentarios sobre lo adorable que estaba y cómo todas las señoras querían pellizcarle las mejillas.
La boda transcurrió tranquilamente, los hermanos estaban juntos, Logan hizo su papel y acercó los anillos sin ningún tipo de problema excepto el aluvión de fotos que no cesaba. Finalmente fueron al banquete y los novios comenzaron a bailar "un paseo por las nubes" ambos bailaban al dulce son, mientras, comenzaron a salir más y más parejas, Daniela cogió a Spencer y lo sacó a bailar, los padres de la novia también, fue entonces cuando Lucke agarró a su hijo mayor de la cintura y lo sacó a bailar a pesar de las quejas y vergüenza que este estaba pasando. Mientras danzaban de arriba para abajo, vio como Alex hacía fotos con una cámara desechable, simplemente cerró los ojos y se abrazó a su papi muy fuerte esperando que aquello acabase lo más rápido posible, daban vueltas y vueltas frente a un Lucke sonriente enternecido por lo adorable que estaba su hijo en aquel momento. Cuando la canción acabó, todos los invitados se dirigieron a sus mesas, los platos empezaron a salir, todos los invitados fueron servidos excepto la mesa infantil, donde se sentaban Logan, Spencer, Alex, sus hermanos y unos pocos niños más que charlaban en voz baja, por el resto, en la mesa había un silencio incómodo y un hambre general. Justo cuando iban a reclamar, los camareros salieron con bandejas y comenzaron a servirles, la comida era la típica comida infantil de celebraciones. Iban a comenzar a comer, pero unos camareros detuvo a Logan y Spencer y les colocaron un babero a ambos con un osito vestido de marinero, el insoportable Alex reía a carcajadas, pero estas fueron acalladas cuando otro babero fue puesto en su cuello. Rápidamente comenzó a protestar y hacer escándalo, cosa que pilló de sorpresa a todo el mundo incluso a Logan, pero rápidamente fue detenido cuando el padre del rubio se acercó y le lanzó una mirada que hubiera congelado el mismo mar. Se sentaron en silencio y nadie protestó ni siquiera cuando en lugar de vasos, les colocaron tacitas con tapa infantiles para beber. Ninguno de los chicos  mayores quería ser castigado frente al otro, por lo que trataron de ser un ejemplo.
La comida transcurrió tranquila y cuando acabaron, les pusieron el postre, el cual se componía de la tarta de bodas con helado acompañado de sirope de frutos rojos y para los adultos, acompañado por copas de licor de mango el cual Logan hubiera estado encantado de probar, pues el mango era su fruta favorita. 
Estuvo pensando acerca de esto un rato hasta que se decidió, una vez todos habían acabado de comer y los pequeños entre ellos su hermanito se habían levantado a jugar, quedando solo el, Alex y el hermano mayor de este, se levantó, avanzando hacia la mesa principal donde se encontraba su familia, una vez allí, se dirigió a su padre que estaba sentado junto a su madre, todos tenían ya un aspecto ciertamente algo ebrio.
-Eh... esto... papi...
-Dime gatito
-Em... ¿Me... me darías de eso?
Dijo el castaño señalando el licor de mango, esto creó una sonrisa en los labios de su padre
-Los niños pequeños no podéis beber alcohol Logan, esto no es zumo de mango...
-¡PERO PAPI!
-Ni papi ni papa... No hay licor para los pequeños Logan...
-Pe... pero...
-¡Ya basta Logan! Estás incomodando la boda de tu tía
Intervino Daniela algo cansada del escandalo. Tanto revuelo acabaron por atraer la atención de su abuelo, Don Gonzalo, igualmente algo ebrio, pero con su continuo talante cortes de dandy hizo un gesto a su nieto para que se acercase.
-A ver jovencito, ¿Cual es tu drama? cuentaselo al abuelito
-Em... quiero probar el licor de mango...
-¿Eso es todo?
-S... sí...
El hombre rió levemente e hizo un gesto para que el chico se sentase en su regazo. Este un poco ruborizado dudaba, hasta que el mayor lo agarró por el brazo y lo obligó a sentarse. Entonces le miró a la cara y le dijo.
-¿Quieres probar el mango?
No tuvo tiempo de responder cuando los padres del catorceañero intervinieron
-¡Papá, hemos dicho que no!
-No pasa nada Daniela, es solo un sorbito....
-Papá, respeta nuestra decisión
-¡Anda ya! le habéis colocado al chiquillo esta mariconada, dejadle al menos que pruebe esto
Decía señalando el babero que aún colgaba del cuello de Logan y que este ni recordaba. Avergonzado se lo quitó rápidamente. Entonces intervino Lucke.
-Don Gonzalo, respétenos, el babero es por su propia protección, para que no manche ese traje tan caro y...
-¡Tu te callas!
-...
-Ningún mamarracho como tú, que viene de una familia sin raíces me dirá que puedo o no puedo hacer con mi nieto...
-No le consiento...
-Te repito que tú te callas, acepté vuestra boda por mi hija, pero dios sabe que nunca estuve a favor, ni tú me gustas. Así que si me apetece darle a mi nieto un poco de licor, lo haré....
-¡Papá!
-Ni papá ni pipí hija, ya está bien, o hay que recordarte tus andanzas cuando eras poco más mayor que tu hijo...
Dicho esto, tomó un vaso de chupito y se lo acercó a Logan a la boca, este no sabía qué hacer, pero visto lo visto, abrió la boca e ingirió todo el contenido, que efectivamente le supo a gloria, pues no era la primera vez que tomaba alcohol, pero sí era la primera vez que lo hacia delante de sus padres. El sabor era mango puro pero con un sabor suave de alcohol, era delicioso. Durante un verbe instante, no importaba llevar slips de la patrulla canina, no importaba ir vestido como un niño de 3 años, nisiquiera estar en el regazo de su abuelo. Sin embargo la voz de su madre irrumpió su paz.
-¡Genial papá! ¿Sabes lo caro que es su traje?
Logan miró hacia abajo y vio que algunas gotas habían caído sobre su pecho.
-¿Ves por lo que le ponemos babero?
-No ha sido culpa del chico....
-Lucke, puedes llevar a Logan a cambiarse, voy a hablar con mi padre....
Este no dijo nada solo se levantó, cogió al avergonzado chico del regazo del anciano y lo llevó en brazos para mayor vergüenza de este hacia su habitación. Mientras se dirigían allí, el chico en brazos de su padre se maldijo por haber deseado aquel licor, incluso vio a Alex hacerle más fotos, no pudo aguantar más. Saltó con dificultad de los fuertes brazos de su padre al suelo y obscecado por la rabia, se lanzó sobre Alex, primero destruiyendo su cámara hasta dejarla inservible, luego la emprendió a puñetazos limpios hasta que este estuvo sangrando, pues Logan era más fuerte y a Alex esto le había pillado de sorpresa, después, cogió el móvil del rubio y lo lanzó a una fuente cercana lo suficientemente rápido como para que la orda de gente que se avalanzaba sobre ellos para separarlos no pudiera impedirlo, Logan estaba en frenesí, mientras su padre le agarraba y lo sacaba de allí seguía gritando.
-Hazle fotos a tu puta madre ahroa subnormal.... Gilipollas....
La escena se quedó con varias personas asistiendo al rubio que sangraba por la nariz y el labio y Logan siendo arrastrado fuera del lugar por su padre. Avanzaron por el complejo hotelero hasta entrar en la habitación y ni aún así el castaño cejaba en su empeño por regresar a acabar con su víctima, hasta que Lucke lanzó a su hijo sobre la cama y lo zarandeó hasta que paró y sus miradas se cruzaron.
-¿Me puedes explicar por qué has hecho eso?
-¡Pero papá! Ese gilipollas no ha parado de molestarm....
No pudo acabar la frase, una bofetada calló sobre su mejilla haciendo que se le escaparan unas lágrimas. Logan miro con rabia a su padre.
-No me mires con esa mirada altanera jovencito....
-Nisiquiera me dejas explicarme... ¡Que te den!
Otra bofetada cruzó la cara del castaño creando más rabia.
-Es ese maldito carácter... El gen de ampurias de la familia de tu madre.... Nos encargaremos de corregirte...
El hombre rubio des abrochó los botones del traje de su hijo y lo sacó de un tirón, quitandole también los zapatos y los calcetines, dejando al chico en calzoncillos, los cuales también fueron arrancados rápidamente dejándolo totalmente desnudo y expuesto, tapándose con sus manos, fue entonces cuando comenzó a ser consciente de su situación.
-¡Espera papá!
No hubo espera, Lucke cogió a su hijo por el brazo y lo lanzó sobre su regazo comenzando así una buena azotaina.
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El pobre chico le dolía como nunca, pero su orgullo, sumado a la resistencia que el licor le había proporcionado, eran mayores, pues pocos sabían que aunque aquel licor parecía suave, era extremadamente fuerte, pero debido a su sabor, engañaba. El padre siguió propinando azotes fuertes y rápidos.
ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS
-AUCH AUCH AUCH AUCH AUCH
ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS
El chico finalmente comenzó a llorar sin control y a pedir clemencia, una clemencia que no llegó.
ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS
Logan berreaba y pataleaba con un culo más rojo que nunca, hasta que finalmente su padre se detuvo, lo puso de pie, pero este no podía casi ni mantenerse, a ojos de su padre, parecía un bebé que estaba aprendiendo a sostenerse sobre sus piernas, mientras, continuaba llorando. Su padre le miró un momento.
-Creo que es hora de tu siesta, la vas a necesitar para pensar en todo lo que has hecho....
Esta conversación se convirtió en un monólogo ya que el catorceañero solo era capaz de llorar sin mirar su verdugo a la cara. Su padre colocó un pañal sobre la cama e hizo gestos para que se tumbara encima. Este obedeció sin decir nada, solo quería que aquello acabase. Su padre con cuidado aplicó sobre el magullado culo de su hijo una crema hidratante reparadora, seguida de una nube de talco que cubrió todo su frente y su parte posterior, una vez hecho esto, cerró el pañal y apagó las luces, se llevó la targeta de la habitación que conectaba la electricidad para asegurarse de que solo podría dormir, y cerró la puerta con llave. Por su lado, Logan solo sería llorando vestido únicamente con un pañal, estaba tan dolido, física y mentalmente, que ni se dio cuenta de que para calmarse, comenzó a chupar su pulgar hasta que se quedó dormido pensando en que de algún modo, todo mejoraría.