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viernes, 21 de abril de 2017

Cap IX (La proposición)

Logan recogió la toalla, se la lió a la cintura, salió y recogió los calzoncillos que efectivamente estaban secos, con ellos enla mano se dirigió a su cuarto, donde finalmente se los puso y se vistió con su ropa normal.

Pasó el día con cierto alboroto debido a la noticia, dela boda de su tía, a la cual también se esforzó por evitar, por la tarde llegó su padre y su hermano, como dictaban las normas, Logan los recibió con un gran abrazo y un beso, saludaron a la invitada y supieron de la buena noticia, todo fueron felicitaciones y risas, entonces llegó el momento que Logan temía, Spencer le miro y le dijo.

-Logan, ¿jugamos a los videojuegos? Me lo prometiste...

A este no le quedo otra más que
A este no le quedo otra más que aceptar, de todos modos estaba en cierto modo agradecido de poder evadirse un rato de su familia. Se dirigieron a la sala donde tenían la videoconsola, en ella también había juguetes viejos de ambos chicos y otras cosas ya más adultas, como un billar y una mesa de ping pong, se sentaron en el suelo y mientras encendían la videoconsola, Spencer de nuevo miró a

su hermano y con un pequeño rubor en sus mejillas le dijo.

-Logan… Esto... Em... Verás... -¿Qué quieres? ¡Suéltalo!

Spencer seguía titubeando ruborizado, hasta que finalmente se decidió y preguntó con decisión.

-¿Hoy también llevas los mismos calzoncillos que yo?

Ahora fue el mayor el que se ruborizó estaba tan avergonzado que se podría haber muerto, su hermano le había preguntado sin intención de humillarle ni nada parecido, pero no sabía que responder, entonces sus pensamientos fueron interrumpidos por Spencer que volvió a hablar.

-Se que no son muy de tu estilo, pero me hace mucha ilusión que usemos los mismos…

En la mirada del hermano menor había tanto vergiienza como emoción como miedo, pues era perfectamente consciente del fuerte y difícil carácter de su hermano mayor y sabia que por menos le había pegado, sin embargo grande fue su sorpresa cuando Logan con el rostro rojo como un tomate dijo.

-Si

Frío y cortante, pero no se había enfadado ni había hecho un escándalo como había especulado Spencer, pues este no sabía de la nueva paliza que había recibido su adorado hermano esa mañana y que aún sentía, sin pensarlo mucho, se abalanzó sobre este abrazándolo y riendo, en su euforia se vino arriba.

-¡Que bien! ¡Que contento estoy! Oye y ¿Me los enseñas?

-¿Que? ¡No! ¡Déjame! -]ooo venga porfi, enséñamelos

Logan estaba rojo como un tomate, quería partirle la cara a su hermano, no pensaba mostrarle a nadie su slip de pikachu, pero su hermano pequeño estaba demasiado pesado, por lo que intentó distraerlo de algún, modo.

-¡PARA! mira ya está puesto el menú, venga, dejate de tonterías y dime a que quieres que juguemos
-Bueno está bien... A dragon ball

Dijo Spencer poniendo morritos de pato en señal de ligero enfado, enfado que

se le pasó al darse cuenta de que su hermano mayor le había preguntado a qué quería jugar, lleno de felicidad, jugaron durante toda la tarde, y aunque el menor era bastante malo, Logan prefería perder la tarde con el que con su familia que parecía empeñada en humillarle, una vez se cansaron de jugar, el mayor cogió un cómic y se puso a leer tumbado en el suelo, el menor muy despacio se acerco a el y se acurrucó, poniendo su cabeza sobre la barriga de este, mientras le decía con ojitos tiernos.

-Logan… ¿Me lees?

El mayor sintió gran repulsión, pero había algo nuevo también, un extraño síntoma, le parecía que su hermanito era ¿mono? Sin saber muy bien por qué, comenzó a leer el cómic en voz alta mientras poco a poco Spencer caia en un sueño. Logan lo miró con cierta ternura, en verdad su hermanito era el único que parecía no haber perdido la cabeza en su casa, ya que parecía que todo lo que le rodea estaba impregnado con un ambiente que sólo buscaba aniñarlo, pero Spencer no, el siempre había sido dulce porque el era así, con delicadeza le acarició la cabeza mientras dormía. De repente fue interrumpido por la voz de su madre.

-¡Logan! ¡Spencer! ¡Hombrecitos! ¡Vamos a cenar¡

Spencer comenzó a frotarse los ojos mientras bostezaba, Logan dejó de acariciarle rápidamente, no podía permitir que su hermano supiera que eso había sucedido o lo querría siempre, y ya había corrido un riesgo dejándolo dormir sobre él y leyéndole.

Ambos chicos se levantaron y pusieron rumbo ala cocina, allí encontraron a alta mientras poco a poco Spencer caia en un sueño. Logan lo miró con cierta ternura, en verdad su hermanito era el único que parecía no haber perdido la cabeza en su casa, ya que parecía que todo lo que le rodea estaba impregnado con un ambiente que sólo buscaba aniñarlo, pero Spencer no, el siempre había sido dulce porque el era así, con delicadeza le acarició la cabeza mientras dormía. De repente fue interrumpido por la voz de su madre.

-¡Logan! ¡Spencer! ¡Hombrecitos! ¡Vamos a cenar¡

Spencer comenzó a frotarse los ojos mientras bostezaba, Logan dejó de acariciarle rápidamente, no podía permitir que su hermano supiera que eso había sucedido o lo querría siempre, y ya había corrido un riesgo dejándolo dormir sobre él y leyéndole.

Ambos chicos se levantaron y pusieron rumbo ala cocina, allí encontraron a

sus padres y su tía, sentados a la mesa, alh’ habia un barco de sushi, alo cual ambos chicos expresaron su repulsión, pero ante la mirada severa de sus padres ambos se callaron y se sentaron a comer algo, una vez todos estuvieron

en la mesa su madre comenzó a hablar.

-chicos, hoy la cena la ha pagado vuestra tía, para celebrar su boda.

Los chicos dieron un leve gracias, y todos comenzaron a comer, aunque sus padres y su tia parecian expertos comiendo con palillos, Logan y Spencer no tenían ni idea, intentaban comer, cogiendo cada palillo con una mano, entonces sonó el móvil de su tía, la cual se disculpó y salió de la sala para atender su llamada. Los padres, al darse cuenta de la difícil situación que atravesaban sus hijos intentaron explicarles como se utilizaban los palillos, cuando finalmente después de cinco minutos parecía que al menos el mayor habia comprendido la mecánica, Spencer solo se dedicó a pinchar el sushi con un palillo, Logan seguía intentándolo, no podía permitirse hacer lo mismo que su hermano, tenía que demostrar que era el mayor, con mucho cuidado intentaba que no se le cayesen las piezas, cuando por fin parecía que lo tenía un grito colérico muy fuerte proveniente de su tía que aún seguía en la otra sala, hizo que la pieza de sushi cayera en la salsa de soja salpicando, al ver esto su padre dijo.

-Logan, cuidado, casi te manchas, mira para que no tengas un accidente, ponte esto.

El padre cogió la servilleta de su hijo mayor y se la colocó en el cuello a modo de babero, ese se mostró reacio e intentó quitársela, pero su padre le detuvo y mientras le acariciaba la cabeza le decía.
-No no no hombrecito, es por tu bien, para que no te manches, no sabes comer bien con palillos y la soja es difícil de quitar de la ropa, Spencer, tu deberías ponértela también.

Spencer hizo un mohín pero se la puso, todos siguieron comiendo normalmente, hasta que volvió su tía, entonces Daniela miró a su hermana y

le preguntó -¿Que ha pasado Caye?

-¡Ay! ¡ESTOY RODEADA DE INÚTILES! ahora resulta que la comitiva infantil que iba a llevar las arras y las flores casi se ha disuelto, porque el amigo de

Marco no puede venir a la boda con sus hijos.

-¡Ay no te preocupes! seguro que podemos encontrar una solución...

-¿CUAL? IBAN A SER DOS NINAS Y UN NINO, AHORA SOLO ME QUEDA UNA NINA...

-Bueno em... ¿Y si son dos niños y una,

niña?

La madre de Logan tenía una expresión pícara mientras miraba a sus hijos, su hermana pareció comprender lo que le estaba proponiendo, pero no muy convencida dijo

-Ay Dani, no se, Spencer podria colar, pero Logan es ya algo mayor ¿no?

-Tonterías, con un traje con corbata quedará muy solemne llevando las arras, ¿os gustaría chicos?

Los chicos por una vez se miraron entre si con complicidad, en sus caras se mostraba que no estaban muy de acuerdo con el plan que acababa de

hacer su madre, pero entonces su tía habló

-Ay chicos me salvaríais la vida si aceptaseis además, en recompensa os compraré lo que queráis.

Esta idea caló en los chicos, que por un lado Spencer quería su propia ps4 para no tener que pedirle permiso a su hermano cada vez que quisiera jugar y por el otro Logan no deseaba de ninguna manera ser comitiva infantil en una boda, pero si le obligaban y sabía que le iban a obligar, mejor sacar algo de provecho, además quería una moto, por lo que débilmente aceptaron, su tía les dio un gran abrazo mientras les decia gracias, fmalmente terminaron de cenar, fue entonces cuando su madre declaró que era la hora de Logan para prepararse para la cama, este la miro con ojos suplicantes y le dijo

-Por favor mami, hoy no… -Lo siento hombrecito, no hay excusas.

Logan iba a reclamar cuando su padre se levanto y agarró a Logan por la cintura levantandolo de manera que quedaba con los pies colgando y sus brazos también, Spencer divertido corrió hacia su papi pidiéndole lo mismo, este lo cogió y lo levantó y lo puso en su hombro, dejando la mitad del cuerpo del pequeño caer por su pecho y sus piernas por su espalda, después con un poco más de esfuerzo hizo lo mismo con Logan y mientras se marchaba escaleras arriba con los chicos en los hombros como si fuesen presas cazadas decía

-Mirad, he cazado un par de gatitos.

Mientras se marchaba escaleras arriba se escuchaban las risas de Spencer y las réplicas de Logan, una vez arriba su padre los bajo al suelo y les dijo

-Vale gatitos, ahora necesito vuestra visión nocturna, tenemos que subir al desván a buscar el colchón hinchable para que pueda dormir Logan, después a ponerse el pijama.
La cara de Spencer relució de emoción ante la tarea, en cambio el mayor no tenia ningunas ganas de ir a buscar nada, finalmente fueron al desván, donde tras unos minutos de búsqueda un poco a oscuras entre cajas Viejas su padre encontró el colchón, por su parte Logan entre un montón de cosas Viejas, encontró algo que le trasladó al pasado, dejándole una sensación que no sabia explicar pero que le removía las entradas, con una expresión entre pánico y asco observaba las sábanas de goma que cubrían su cama cuando era más pequeño, por alguna razón su madre no las había encontrado, y Logan prefería que siguiera siendo así. Su padre anunció que iban a bajar, este cerro la caja yla empujó lejos de posibles miradas, bajaron, mientras Spencer iba tarareando una canción de sus dibujos favoritos su padre iba buscando el enchufe para conectar el colchón y Logan seguía perturbado por lo que acababa de encontrar, una ves en el cuarto de Spencer su padre

mando a su hijo mayor a que fuese a su cuarto a por un pijama mientras el procedía a hinchar rápidamente la que iba a ser su cama, este se marcho dejando a su padre y hermano en la habitación de este último y entro en su dormitorio, allí abrió su armario y con gran disgusto vio los pijamas de los que disponía, finalmente pensó que el que le quedaría menos infantil sería el de spiderman, se comenzó a desnudar, pues no pretendía que nadie viera sus calzoncillos de pikachu, pero como siempre se dio cuenta de que necesitaba ayuda de alguien que cerrase la parte trasera. Se dirigió al cuarto de Spencer, donde se encontró con su hermano cruzado de piernas mientras miraba a su padre sobre el colchón, cuando el pequeño Vio a su hermano mayor salto y le abrazo, mientras le decía

-Que pijama más guay Logan, ¿Tendré yo uno igual? Si lo tengo creo que me lo voy a poner

-Lo que tu digas... En fin, ¡papá! Necesito ayuda con la cremallera...

Decía rojo como un tomate, su padre seguía con inmerso en saber por qué el colchón no se inñaba, mientras Spencer procedió a buscar un pijama de spiderman en su armario, el cual encontró rápidamente, allí mismo se desnudó y se lo puso, a la espera al igual que Logan de que alguien le subiera la cremallera.

Finalmente su padre se dio por vencido, se levantó mientras decía

-Chicos, el colchón está pinchado, vais a tener que compartir cama, y por lo que veo no es lo único que vais a compartir

Se reía mientras comprendía que era lo que los chicos querían, rápidamente subió las cremalleras, Spencer de un salto se encaramó a su padre, el cual lo recogio, mientras Logan sentia algo extraño, ese pijama se le pegaba más que los otros, daba la sensación de que era algo más pequeño, adema la tela era diferente, como licra de bañador, Logan no paraba de tirarse del pijama por todas partes, era especialmente incómodo, finalmente sintió como le revolvían el pelo, se giro para ver de pie a su padre con Spencer encaramado agarrado a su cuello, su padre le dijo.

-bueno gatito ¿vamos abajo? Aun te quedara un ratito para ver la tele

Logan no sabia que quería, solo que la tierra se lo tratase de una vez y para siempre, finalmente su padre le volvió a coger por la cintura y lo llevó escaleras abajo, una vez en el salón, su madre y su tía veían la tele, cuando estos entraron los ojos de la segunda relucieron de admiración mientras decía
-Ay de la ogan, Spencer, estáis adorabilísimos con esos pijamas a juego, podría comeros a besos

Decía mientras les abrazaba muy fuerte y les daba pequeñas palmadas en el trasero, Luke miró a su mujer y dijo

-El colchón está pinchado, van a tener que compartir cama

Cayetana muy afectada miró a Logan y dijo

-Ay lo siento chiqui, no quería echarte de tu cuarto y menos sin una cama en la que pudieras dormir...

-No pasa nada Caye, compartirá la cama con Spencer, como cuando eran pequeños

-íAy! ¿de verdad no te importa Logan?

-... No tía Cayetana, no pasa nada...
Logan solo quería que lo dejasen en paz por lo que dijo lo que hizo falta para poder terminar aquella conversación, finalmente este recibió un gran abrazo de su tía que le agradecía su gesto y tras esto se le obligó a ver la tele tumbado en el suelo junto a Spencer, pues no quedaba hueco para él en los sillones, una vez que estuvieron todos sentados o tumbados, finalmente a las 22:00 su padre anunció que era la hora de acostar a los gatitos, Logan en verdad agradecía que se le mandase a la cama, aunque fuese a compartirla con su hermano, al menos no estaría expuesto a la dulce malicia de su familia, se levanto y mientras se encaminaba hacia la salida del salón, noto como lo levantaban, su padre de nuevo los cogió y los cargo en sus hombros, una vez en el cuarto de Spencer los tiró sobre la cama y los arropó, les dio un beso a cada uno en las frentes y se marchó.

En ese momento Spencer comenzó a hablar.

-Logan, estoy tan contento de que estemos durmiendo juntos

Decía mientras se le abrazaba, ocasionó el descontento del mayor que de malos modos se deshizo del abrazo y lanzó a su hermano lo más lejos que pudo sin sacarlo de la cama mientras le decía.

-Que quede claro, nada de abrazos, nada de besos y nada de mimos, yo no soy mamá...

-Pero ayer estabas abrazado a papi… Decía el menor con carita triste

-Ayer era ayer y hoy es hoy, nada de eso ¿entendido?

-Vale...

De repente la puerta se abrió, de nuevo entró el padre, con dos vasos en la mano, Logan, Spencer, os he traído un poquito de agua, mientras los chicos cogían los vasos, Logan pudo ver que era la taza con boquilla que usaba de bebé, ante esto Logan enfurecido grito.

-¿QUE COÑO ES ESTA MIERDA?

Su padre le miro con una cara que denotaba que no estaba contento, se cruzó de brazo y dijo muy serio

-A mi no vuelvas a hablarme así en tu vida, ¿CON QUIEN TE CREES QUE ESTÁS HABLANDO?

Logan rápidamente se puso firme, por un segundo había olvidado con quien estaba hablado, tanta amabilidad por parte de su padre últimamente le había hecho olvidarse de por qué le temía, no obstante, este siguió hablando.

-TU MADRE YA ME HA CONTADO TU ESTROPICIO CON EL AGUA, ESTA MAÑANA, ASIQUE AHORA A LA HORA DE DORMIR VAS A TENER ESTA TAZA PARA QUE NO VUELVA A PASAR ¿ESTA CLARO?

Logan estaba estupefacto, no sabía que decir, aunque tampoco le hizo falta, pues tras acabar su padre se dio media vuelta y se marchó, se tumbó en la cama y comprobó que Spencer estaba temblando a su lado, pues no estaba acostumbrado a ver el lado estricto de su padre, ante esto lentamente Logan estiró un brazo y lo acercó a él, abrazándolo, este se abrazó también y hundió su cabeza en su pecho, tras aquel horroroso día solo deseaba dormir.


Al día siguiente el sol entraba por la ventana, iluminando toda la estancia, bañando con sus rayos a dos niños que dormían destapados y abrazados en una cama con pijamas idénticos y en el medio una gran mancha de humedad que los empapada a ambos. 

Cap VIII (El acontecimiento)

En la bañera Logan sentía el agua caliente contra su cuerpo, el vapor que se elevaba en el ambiente, entonces notó como cierta parte de su cuerpo reclamaba atención, en su cabeza pensó. 

-Mierda, esto es más fácil cuando me ducho, no puedo hacerlo dentro de la bañera...
Finalmente decidió ignorarlo y salir del baño cuanto antes, una vez terminó, salió de la bañera, se seco con cuidado, pues su "pequeño problema" aún seguía ahí, entonces miró con desprecio a los calzoncillos, ahí estaba pikachu, sonriendole, pero a Logan solo le parecía que se burlaba de él. Sabía que su situación era patética, pues de pensar que estaba en ese lío por meterse con uno de sus compañeros por usar un slip blanco y que ahora el tendría que utilizar un slip de pikachu le causaba tanta ira... sin embargo, estaba empezando a no sentir el dolor de los azotes en su trasero y no quería que su madre le diese otra tunda por discutir su ropa, con mucha vergüenza cogió el slip, metió una pierna, después otra y tiró hacia arriba, demasiado deprisa....
-¡Ahhhhh!
Logan explotó en el calzoncillo, pues la fricción con la tela y la presión fueron detonantes, mojando la delantera del slip.
-¡Noooooo! ¡ay madre! ¿Que hago ahora?
Rápidamente trato de ponerse la ropa,  pero se dio cuenta de que solo tenia el slip que llevaba puesto, el que se había quitado y el pijama. Logan no sabia que podía hacer, entonces escuchó la voz de su madre.
-¡Logan! Hombrecito, vamos, ¡sal ya de la bañera, se te enfría el desayuno!
El chico sabía que el tiempo jugaba en su contra, no sabía que hacer, de pronto una idea apareció en su cabeza, no era buena, pero era mejor que dejar que su madre viera lo que había hecho en su slip, pues ya en una ocasión con doce años sus padres lo habían cazado masturbandose y el resultado fue un momento muy incómodo para todos y doloroso para él.
Entonces con un grito ahogado se lanzó a la bañera otra vez intentando hacer todo el ruido posible y gritando. 
Enseguida  ante tal escándalo llegó su madre, entró y encontró a su hijo tirado dentro de la bañera, lo miró con preocupación antes de decir.
-Logan cariño, ¿Qué te ha pasado?
-Ay mamá, estaba vestido y cuando iba a salir del baño me he resbalado y me he caído dentro de la bañera otra vez...
su madre rápidamente se acercó y procedió a ayudarle a levantarse con cuidado.
-Venga cielo, arriba, con cuidado, ¿Te has hecho daño?
-No mamá, estoy bien, solo ha sido un resbalón tonto.
Decía Logan algo arrepentido por lo que acababa de hacer, aunque prefería los remordimientos que hacer frente al problema, una vez salió de la bañera una vez más empapado, su madre rápida como una centella le bajó el calzoncillo empapado, dejandolo desnudo, Logan rojo como un tomate fue a quejarse, pero entonces su madre lo envolvió completamente en la toalla, el chico se sentía impotente, todo iba demasiado rápido, se le indicó que levantase sus pies para quitarle el slip, rojo lo hizo, su madre lo sacó del baño, lo llevó al salón, allí lo sentó en una silla y procedió a secarle, entonces Logan reaccionó y empezó a quejarse.
-¡Mamá! ¡Para! no es necesario, puedo hacerlo yo mismo.
-Cariño, ¿no te duele nada de verdad?
-No... estoy bien
Logan se empezaba a sentir realmente mal, su madre se había preocupado mucho, le daba cierto cargo de conciencia, aún así sabía que no quería saber que hubiera pasado si su madre hubiera sabido lo que realmente había pasado, esta le miró con dulzura y le dijo.
-Bien cielito, entonces termina de secarte, líate la toalla mientras se secan tus calzoncillos, ve a desayunar, mami se encargará de todo.
Dicho esto le dio un beso en la mejilla y se marchó, Logan pudo entender que se había librado, y aunque con remordimientos hizo lo que le dijo su madre, se secó y con la toalla a la cintura, se dispuso a ir a desayunar, mientras comía vio tendidos en el jardín sus calzoncillos, iba a gritar e ir a esconderlos, cuando sonó el timbre.
Los pelos de detrás de la nuca de Logan se erizaron, una visita, y solo estaba vestido con una toalla, de repente empezó a respirar muy rápido, cuando escuchó la puerta abrirse, entonces su madre gritó. El chico no sabía que hacer, pues a pesar del grito, se seguía escuchando a su madre la cual muy eufórica decía cosas que no comprendía bien, de repente escuchó que le llamaba, dudó un instante entre ir o no, pero entonces volvieron a llamarle, esta vez con más impaciencia, supo que no podría obviar aquella llamada, por lo que terminó de desayunar y muy lentamente puso rumbo hacia donde estaba su madre, una vez llegó encontró a una mujer de cabello castaño, ojos marrones, piel clara y curvas de escándalo   que hacía que de nuevo su naturaleza se activase. Mientras sujetaba fuertemente la toalla a su cintura escuchaba como su madre le decía.
-Logan cariñín, ¡mira quien ha venido!
Logan miraba sin saber exactamente quien era aquella mujer, además era una situación demasiado rara, pues estaba desnudo a excepción de la toalla, entonces la desconocida se acercó a el abrazándolo y diciendo.
-¡Logan! guapo, ¿Cómo estas? fíjate cómo has crecido, estas super grande, ¿No te acuerdas de tu tía Cayetana?
-Ahhh.... hola...
El chico sabía que tenía una tía llamada Cayetana, hermana de su madre, pero no recordaba como era, la habría visto como un par de veces en su vida cuando era pequeño. Entonces su tía siguió hablando.
-¿No te acuerdas de mi verdad? es normal, la última vez que nos vimos tu tenías nueve años. ¿Has superado ya lo del pipí?
No podía ser, ¿qué le pasaba a todo el mundo? pensó, pues parecía que desde su expulsión se había metido en un mini universo en el que todo estaba echo para humillarle, cada palabra, cada gesto, cada pequeña acción, finalmente no pudo soportarlo más y explotó olvidando lo que podría pasarle.
-¿PERO QUE OS PASA? MALDITAS SEÁIS, ¿LO HACÉIS A POSTA? PORQUE PARECE QUE TODO LO TENÉIS CALCULADO PARA HUMILLARME ME CAGO EN LA PUTA MADRE DE TODA LA MIERDA DE VUESTROS SLIPS, DELANTALES, PIJAMAS Y DEMÁS MARICONADAS Y VUESTRAS GILIPOLLECES... ¿QUE VA A SER LO PRÓXIMO?
La tía y la madre lo miraban estupefactas por lo que acababa de pasar, mientras Logan jadeaba después de haber  finalmente la primera rompió el silencio.
-Dani, ¿Desde cuando permites que tus hijos te hablen así?
-Tranquila Caye, una rabieta, ya te explicaré, de pimeras...
La madre cogió a Logan del brazo lo llevó hasta el salón, dejando a su hermana en la entrada. Una vez allí, se sentó en una silla, arrancó la toalla a la cintura de su hijo y lo tiró sobre su regazo mientras muy enfadada le decía.
-Muy bien jovencito, veamos cuantas normas has roto, falta de respeto, has discutido sobre la ropa y pensaba pensar por alto que esta mañana no me has llamado mami, pero en vista de lo ocurrido no lo haré, son tres normas, así que haz cuentas.
Logan suplicaba perdón, aunque sin mucho éxito, pues un sonoro ZAS  sonó en toda la sala, tras el primero vinieron varios más lo cual hizo que las lagrimas brotaran de los ojos del chico, una vez terminado, podía sentir como de nuevo el dolor en su trasero se hacía insufrible, solo podía pensar.
-¿Por qué tendré la boca tan grande?
Su madre le levantó llorando sin consuelo, llamó a su hermana, la cual llegó de inmediato, entonces, Daniela le dió otro azote a su hijo mientras le decía.
-¿Tienes algo que decirle a tu tía?
Logan estaba desecho, solo sentía dolor y humillación, pero ya no le importaba nada, solo quería que todo aquello terminase, no le importaba siquiera el hecho de estar desnudo frente a aquella mujer que era casi una desconocida, entre lagrimas y sollozos dijo.
-Lo siento tía Cayetana
La mujer lo miró con ternura y le abrazó, mientas le besaba la cabeza y le decía.
-No pasa nada cariño, pero no lo vuelvas a hacer ¿Vale?
Logan solo asintió, deseaba marcharse, pero entonces su madre lo cogió del brazo y lo sentó en el sofá, junto con ella y su tía, rojo como un tomate debido a la situación que estaba viviendo, ahí sentado, escuchaba como su madre y su tía mantenían una conversación que no llamaba mucho su atención, pues estaba más centrado en taparse, pero entonces hubo un momento que la conversación captó su interés.
-Dani, debo preguntarte una cosa...
-Dime Caye, somos hermanas, ¿Que pasa?
-Verás, es que necesito pedirte que me dejes quedarme en tu casa unos días...
-Pues claro que sí, puedes dormir en el cuarto de Logan, el dormirá en el cuarto de Spencer, pero ¿Por qué? ¿Has discutido con tu novio o algo?
-No exactamente, verás es que esa es otra buena noticia.... ¡¡¡Me caso!!!
Ambas hermanas gritaban mientras se abrazaban y se felicitaban, la felicidad rebosaba en la escena, la cual Logan miraba como un completo extraño, pues en su situación, no tenía muchas ganas de festejar, entonces su madre se giró hacia el y le dijo.
-Logan, tu tía se casa, ¡Ven aquí y felicitala!
-Em... pero mami... estoy... desnudo...
Su madre le miró de arriba abajo, con la emoción del momento se le había pasado el enfado, por lo que lo miró y le dijo.
-Anda, ve a vestirte, imagino que tus calzoncillos ya estarán secos, cógelos, ponte algo de ropa y ven a felicitar a tu tía.
Logan se marchó rápidamente, pues no podía soportar más aquella situación, mientras se marchaba escuchaba como su madre seguía hablando con su tía, y le decía.

-Ay Caye, no puedo creer que te vayas a casar, ¡Vamos a tener boda!

Cap VII (Calma antes de la tempestad)

Logan despertó un día más, muerto de calor, pero ese día había algo extraño, sentía la boca muy seca, pues se dio cuenta de que parte de la capucha del pijama se le había metido en la boca.
-Odio de sobremanera este pijama
Concluyó el chico, entonces recordó el vaso de agua que le había llevado su padre la noche anterior, procedió a beber, aún estaba medio dormido, por lo que no escuchó como alguien se aproximaba.
Su madre entró en su cuarto sobresaltándolo, haciendo que derramase parcialmente el agua, sobre su pijama y cama, más concretamente su entrepierna, cuando su madre entró al cuarto y vio a su hijo, su cara fue un enigma, pues en su interior, estaba riéndose a carcajadas, pues la situación de volver a ver a su hijo en una cama mojada y vestido como estaba le resultaba demasiado cómica, pero obviamente, su hijo de catorce años había mojado cama y no podía reírse, por lo que hizo acopio de todo su buen hacer de madre y muy dulcemente dijo.
-Logan mi vida, ¿Qué te ha pasado?
Logan no sabia como reaccionar, por un lado se moría de vergüenza, pues sabía lo que parecía, y lo mortificaba por dentro, pero después el sabia también cual era la verdad, pero en aquella situación no alcanzó más que a balbucear una serie de incoherentes respuestas que no le ayudaron a que su madre lo viese como un chico mayor, esta fue hacia él y le abrazó consolándolo acariciándole la cabeza mientras le decía.
-Shhh ya está cosita bonita, no te preocupes, mami esta contigo, no te agobies, solo ha sido un accidente.
El chico estaba extasiado, no sabia que hacer o que decir, hasta que su madre de nuevo volvió a interrumpir sus pensamientos.
-No esperaba que tuviésemos que pintar lluvia otra vez en la tabla del pipí...
Ante esto Logan finalmente reaccionó,
-Noooo, espera no es un accidente, no me lo he hecho, es solo agua
Decía el chico mostrando el vaso de agua vacío, su madre lo miró con ternura pareció comprender la situación, pero aún así le resultaba demasiado divertida, por lo que lanzó la última broma
-Bueno, está bien, pero entonces en la tabla del pipí ¿Pintamos un sol con nubes?
Logan pálido respondió
-¿Pero en serio pretendes que rellenemos la tabla del pipí?
-Es por tu bien cariño, además será la primera vez que pintemos una semana completa de soles
El chico rojo como un tomate no sabía como reaccionar, su madre se levantó y pintó un sol en la tabla, tras esto pidió a su hijo que se levantase y la acompañase, este lo hizo con la cabeza gacha, esto le permitió ver la mancha de agua en su pijama, efectivamente parecía que había tenido un accidente. Cuando llegó a la puerta donde lo esperaba pidió a su madre por favor cambiarse de ropa, pues no deseaba que su padre o Spencer lo viesen así, pero su madre se negó y lo arrastró hasta la cocina donde le puso el delantal de "el pequeño ayudante de mami" y le indicó que era el momento de preparar el desayuno para su padre y su hermano. Logan se sentía como una chacha, pero solo podía pensar en lo ridículo que estaba vestido con un ridículo pijama de gatito y el delantal, sus pensamientos fueron interrumpidos por una risa descontrolada que le llegaba por la espalda y le abrazaba. 
El chico sobresaltado se giró para buscar la procedencia de esta, tras el vio a Spencer solo en calzoncillos, con el pelo mojado, señal de que acababa de salir de la ducha,  este le miraba con la cabeza levantada con una sonrisa enorme en la cara mientras le decía a Logan.
-Buenos días hermanito ¿Has dormido bien ?
-Em... si...
Decia Logan con una expresión entre desagrado y nervios, pues no quería que su hermano notase la humedad de su pijama, por suerte el delantal tapaba la mancha. Spencer seguia con su imborrable sonrisa cuando se separó y levantó una pierna, mientras giraba sobre la otra, dando una vuelta completa, para acabar dirigiéndose hacia su madre, abrazándola y diciendo.
-Gracias mami, me encantan estos nuevos calzoncillos, me encantan
Logan se fijó y pudo ver con horror que eran unos slips blancos con un enorme pikachu en el trasero y dos pikachus más y una pokeball en la parte delantera, pensó con horror que el tendría otros iguales, sus pensamientos una vez más fueron interrumpidos por la dulce y melodiosa voz de Spencer.
-Hermanito... em... hoy... ¿también te vas a poner los mismos calzoncillos que yo?
Decía con la cabeza gacha y un poco sonrojado, Logan odiaba a su hermano, no había manera de que se pusiese unos calzoncillos de pikachu, y menos slips, además esa estupidez de querer llevar la misma ropa que su hermano le ponía enfermo, sin gritar pero muy seco dijo.
-No voy a utilizar esa mierda, no tengo cinco años como tú... ¡¡AHHHH!!
Un fuerte tirón de oreja interrumpió su respuesta, pues su madre le miraba muy seria, la cara de Spencer expresaba una tristeza inmensa. Logan sabía donde se había metido, por lo que intentó salvarse de la única manera que se le ocurrió, antes de que su madre dijera cualquier cosa el inició su redención.
-Lo siento Spencer, no se si tengo calzoncillos como esos en mi cajón, no quería decir lo que he dicho, si quieres hoy cuando vuelvas podemos jugar juntos a algún videojuego.
Los ojos de Spencer relucían de emoción y una gran sonrisa volvía a estar en su cara, finalmente comenzó a saltar alegremente hasta volver a abrazar a su hermano mientras le decía.
-Muchas gracias Logan, si, me encantaría jugar contigo, hace tanto que no jugamos juntos... que alegría, que ganas de volver hoy a casa.
Se abrazaba muy fuerte, abrazo al cual Logan correspondió con el objetivo de agradar a su madre, hasta que esta intervino.
-Claro que Logan va a usar los mismos calzoncillos que tu cielito, ahora tenéis los mismos calzoncillos, no lo olvides, además me parece muy bien que juguéis juntitos, anda bichin, ve a vestirte que se te va a hacer tarde.
Spencer se marchó corriendo muy contento, su madre no dijo nada más, por lo que Logan consideró que se había librado. Siguieron preparando el desayuno, cuando todo estuvo listo su padre entró en la cocina de bastante buen humor abrazando a Logan y dandole un beso en la mejilla mientras le decía.
-¿Cómo está mi gatito? ¿has dormido bien hombrecito?
Logan no quería mimos, estaba relativamente enfadado con el por el problema que había tenido con el agua esa mañana, no respondió a las preguntas de su padre y se deshizo del abrazo con virulencia, esto le chocó a su padre, el cual no se lo tomó a muy mal, solo le dijo.
-¡Uy! hay un gatito por aquí que no está tan mimosete como anoche...
Finalmente le dio otro beso en la mejilla a Logan y le pellizcó suavemente el trasero, esto hizo saltar a Logan que seguia dolorido, no dijo nada y se marchó ante la divertida mirada de su padre, en su retirada se topó con Spencer que ya iba vestido con su uniforme escolar de primaria, este le dió de nuevo un fuerte abrazo mientras le miraba y le decía.
-Hoy volveré pronto para que podamos jugar mucho tiempo.
-Si, lo espero con ansias... 
Decía Logan con ironía, pues nada le apetecía menos que jugar con su infantil hermano, el cual no sabía jugar bien a casi ningún videojuego, finalmente Spencer puso rumbo a la cocina donde comenzó a comerse su desayuno, cuando finalmente parecía que se podría marchar, su madre le frenó, este soltó un sonido exasperado mientras se giraba para saber que quería su madre.
-¿Si mamá?
-¿Mamá?
Dijo su madre mirándole con una expresión que denotaba que no estaba feliz, Logan rápidamente se dio cuenta de donde estaba el error y procedió a enmendarse.
-¿Si mami?
-Eso está mejor, quiero que te despidas de tu hermano y de papi y  metas a bañar.
-¿Qué? ¿¡Ya!? ¡pero si ni siquiera he desayunado!
-Puedes desayunar después
Y dicho esto le quitó su delantal y le mandó a despedirse, cuando puso rumbo, sintió como la cremallera caía en su espalda y el frió le inundaba, miró hacia abajo y por suerte vio como la mancha de agua ya se había evaporado. En la cocina se despidió fríamente, pero su padre expresó su desacuerdo con esa forma de despedida, le indicó que se acercase y le diese un beso, Logan sabía que no había discusión posible, por lo que fue y le besó, su padre le dio otro beso, cuando se dio la vuelta sintió como este le daba un pequeño tiró de la cintura del slip y lo soltaba, provocando un ligero azote, el chico se giró con odio, pero se refrenó, pues sabía que no era buena idea, tanto estando castigado como sin castigar enfrentarse a su padre. Se giró una vez más y procedió a marcharse al baño, pero en su camino encontró a Spencer que le miraba con ojos relucientes, los brazos en alto y haciendo morritos pidiendo un beso para el también. Eso era demasiado.
-No voy a darte un beso, al final de verdad vas a ser un....  .....niño...
Por suerte Logan supo parar su ataque a tiempo, ante la cara de su hermano que con cara triste seguía pidiéndole  un beso, finalmente se dio por vencido, y para evitar problemas, pues sabía que su padre le había escuchado, además si se negaba Spencer podría decírselo a su madre finalmente aceptó y le dio un beso. Spencer una vez más super contento se abalanzó sobre su hermano mientras le abrazada, encaramado y le decía.
-Muchas gracias Logan, eres el mejor hermanito del mundo mundial.
Logan intentaba zafarse del abrazo, pero para su desgracia Spencer resbaló y calló al suelo agarrando el pijama de su hermano y tirando de él, provocando que este callera hasta las rodillas dejando a Logan expuesto en slips frente a su padre y su hermano. Este no sabía como reaccionar, se quería morir. solo arrancó el pijama de manos de su hermano, se lo subió hasta la cintura y se marchó dirección al baño. Spencer se quedó un una cara de no saber que acababa de pasar. En el baño Logan empezó a llenar la bañera, tenía ganas de llorar, pues había sido una humillación demasiado grande, por si no fuera suficiente humillación el tener que usar slips, había sido expuesto en estros frente a su padre y su hermano pequeño. En ese momento entró su madre en el baño.
-Logan cariñin, te he traido los calzoncillos, no tardes mucho en terminar, voy a prepararte el desayuno y no quiero que se te enfríe.
Esta se marchó sin mediar mayor palabra, Logan estaba harto de todos, para mayor horror cogió los calzoncillos y pudo ver que eran idénticos a los que llevaba Spencer, los slips de pikachu. Finalmente se metió en la bañera y gritó bajo el agua hasta que se desahogó lo suficiente.

Cap VI (Castigo parte III)

La madre de Logan hacía gestos indicándole a su hijo que se aproximara hacia la encimera de la cocina, este lo hacía con gran lentitud y dolor, pues el simple roce del calzoncillo con su trasero le raspaba como si su slip estuviese hecho de lija, y provocándole una gran agonía, finalmente llegó y esta rápidamente rápidamente le dio las bolsas de su ropa y le pidió que las llevase a su cuarto, Logan lo cogió todo, se dio la vuelta y cuando se marchaba su madre habló.

-Chiquitín, quiero que organices bien tus cosas, mami ha ordenado tu cajón de los calzoncillos y tu armario, ya que el otro día ni siquiera sacaste cada cosa de su embasado, y si lo hiciste lo dejaste tirado por el suelo

Logan tenía un mal presentimiento, su madre había estado husmeando en su cuarto, desesperado rezó para que no hubiese encontrado sus revistas eróticas, decidió encaminarse hacia su cuarto, cuando de repente fue interrumpido una vez más.

-Logan…

-¿Si?

Dijo con miedo el chico

-Me has entendido lo que te he dicho

-Sí

-Si ¿Qué?

-Si mami

-Eso está mejor, y ahora mi niñito, ponte en marcha

Logan se dio la vuelta y se encaminó de nuevo muy lentamente hacia su dormitorio, mientras subía las escaleras se fijó en las bolsas, miró con atención el osito impreso, por un segundo le pareció que la sonrisa de este se burlaba de él, esto le causó mucha rabia a Logan que para colmo cuando llegó a su cuarto las bolsas cayeron al suelo, pues la decoración, había cambiado, su habitación volvía a tener el aspecto que tenía cuando él tenía 11 años.
Los muebles eran los mismos, pero sus cortinas se habían cambiado por otras blancas estampadas con lápices de colores, su alfombra de circuito de coches había vuelto y su cama tenía sus sábanas de marcianos, que llevaba sin dejar que su madre le pusiese por más de dos años, en cierto modo esto no le importaba demasiado, pues le encantaban aquellas sábanas, pero había crecido y no podía permitirse siendo un matón dormir en una cama con sábanas de marcianitos, era demasiado humillante, pero esto no fue lo que llamó la atención de Logan, pues sobre la cama descansaba un peluche, se acercó para cerciorarse de sus sospechas, en efecto era su osito de peluche, lo había desechado a los once o doce años, alegando que ya era mayor para él, era impresionante que su madre hubiese guardado, encontrado y recordado que todas esas cosas eran suyas a los once años, verdaderamente se había tomado muchas molestias.

Logan seguía rabioso, pero el dolor de su trasero le seguía recordando que era mejor callar y ser el niño bueno y obediente que su madre quería que fuese, con bastante trabajo, recogió las bolsas del suelo, cerró la puerta y posó las bolsas en su cama, comenzó a abrir paquetes de calzoncillos, estampados de florecitas y vicis, soles y nubes, barcos, ben 10, cars, la patrulla canina, y un largo etcétera, Logan odiaba cada calzoncillo que había sacado, para colmo su cajón estaba atestado, no cabía nada más.

Entonces se levantó, metió las zapatillas bajo la cama, tras esto cogió los pijamas, los abrió, tenían exactamente el mismo diseño que los otros, pijama de una pieza con los pies cubiertos y cierre por la espalda, uno azul con el símbolo de spiderman, este la verdad es que no le molestó demasiado, otro azul igual con un estampado de biberones, este fue el más odiado con diferencia, de la propia rabia lo tiró al suelo y lo pisó varias veces, finalmente para evitar la cólera de su madre lo recogió lo dobló como pudo y lo guardó en el armario, el último fue demasiado pueril, cuando lo abrió y vio que el pijama era un disfraz de gatito con capucha, finalmente guardó toda la ropa, entonces decidió tumbarse un momento en su cama, en ese momento Logan colapso, al ver frente a él su antigua tabla de noches mojadas, aún continuaba escrita la última semana en la que había tres paraguas y cuatro soles, ante esto los ojos del muchacho se llenaron de lagrimas y comenzó a llorar desconsoladamente, estos gritos rápidamente atrajeron a su madre que llegó muy preocupada

-¿Qué te pasa Logan mi vida?

Este no dejaba de llorar, su madre ante esto le abrazó, se sentó en su cama y sentó a logan sobre su regazo, dejando que su trasero descansase sobre una almohada, allí siguió preguntándole, finalmente su madre desesperada le dio a su osito, Logan instintivamente lo cogió y lo abrazó muy fuerte, pero no le calmó demasiado, finalmente ante la repetitiva pregunta de su madre Logan señaló la tabla de noches mojadas o “La tabla del pipí” como la llamaban en su momento

-¿Oh cariño, es por la tabla del pipí?

Logan asintió sin parar de llorar, su madre suspiró aliviada de ver que solo era frustración acumulada.

-Pero cielito la usabas cuando tenías once años, por lo que ahora tiene que estar aquí otra vez, aunque no la uses

Logan seguía llorando a pleno pulmón, pero entre grito y grito consiguió balbucear

-P… PEE… PERO…. MAMI….. Y… YO NO…. QUIERO ESO……

Su madre le miró con dulzura de ver que la había llamado instintivamente mami, le parecía que Logan estaba tan mono

-Ya ya mi amor, no llores más, mira, ¿sabes lo que vamos a hacer? Vamos a bajar a la cocina y nos vamos a tomar un batido de chocolate y un bizcocho ¿Quieres?

Este entre llantos asintió con la cabeza, su madre se levantó y le cogió de la mano, en su otra mano mantenía cogido su osito, le llevó hasta la cocina, donde le sentó de nuevo sobre una silla con una almohada y le dio el batido, Logan se lo bebió y se tranquilizó un poco, en ese momento se dio cuenta de que aún cargaba con su osito e instintivamente lo soltó, su madre se fijó en esto

-Pero no tires al señor osito, si ya no quieres jugar con él ve y lo dejas en tu habitación

Logan de pronto se puso rojo, se acababa de dar cuenta de lo que había sucedido, había actuado igual que cuando tenía once años, o incluso menos se levantó, cogió su osito y sin mediar palabra se marchó hacia su cuarto, su madre lo miraba divertida desde atrás
-Logan cariñin, no tardes mucho que vamos a hacer un bizcocho
Este se giró y asintió simplemente, el resto del día fue ayudando a su madre, solo vestido con el delantal y el calzoncillo, pero en verdad no quería llevar nada más, pues su trasero seguía dándole recuerdos dolorosos.
La mañana se fue dejando paso a la tarde que igualmente transcurrió tranquila, entonces a las 19:30 llegaron su padre y Spencer, Logan seguía en sus labores, pero entonces su madre le miró
-Logan, las reglas... tu papi y tu hermanito acaban de llegar, ¿Que debes hacer?
El sabía perfectamente lo que esperaba su madre de él, pero era superior, entonces sus pensamientos fueron interrumpidos cuando su madre le pellizcó el trasero-
-¡AYYYYY!
-Ahora ve...
Dijo su madre muy autoritatia, Logan se giró y se dirigió hacia donde estaban su madre y su hermano, cuando estos lo vieron parecer con el delantal, sus reacciones no se hicieron de esperar, su padre comenzó a reir y su hermano lo miraba con cara de envidia, finalmente Logan hizo de tripas corazón y abrazó a su padre, este sorprendido le devolvió el abrazo, entonces también le dio un beso, su padre no daba crédito, entonces Spencer se sumó, pero cuando este vio la parte trasera de su hermano, gritó eufórico.
-¡HAAAAAA! Logan llevas calzoncillos azules, me encanta, muchas gracias
Spencer miraba a su hermano muy emocionado con ojos relucientes, Logan no sabía que hacer, solo quería pegarle un empujón a su hermano y descaerse del abrazo, pero tuvo que hacer otro esfuerzo.
-De.... de nada...
Decía con algo de desdén, su madre le acariciaba la espalda hasta llegar a su trasero, estonces el chico emitió un sonido de dolor que sorprendió a su padre que le preguntó.
-Bueno hombretón ¿Cómo has pasado el día?
Logan iba a responder cuando interrumpió su madre
-Chicos, vamos a la mesa, la comida está servida
Finalmente todos se pusieron en marcha, pero cuando Logan se dio la vuelta su padre agarró la parte trasera del elástico de su calzoncillo, ya que le había llamado la atención que le pasaba, estiró y echó una ojeada al interior, donde vio las marcas de la paliza, Logan se giró bruscamente, quería rugir, pero recordó lo que pasaba en esas situaciones.
-¡PAPI! ¿Qué haces?
Su padre pensó ¿Papi? imaginó rápidamente que todo esto era cosa de su esposa, puesto que esa respuesta era más típica de su hijo pequeño que del mayor.
-Lo siento hombretón, bueno, más que hombretón ahora debería decir hombecito, de cualquier modo, tenía curiosidad por saber que te pasaba en el trasero
Logan estaba rojo, para colmo de su vergüenza, su padre acababa de degradarle de "Hombretón" a "Hombrecito" solo deseaba que algo interrumpiera esa situación, para su suerte su madre volvió a llamarlos, rápidamente salió disparado para la cocina, su padre sonrió pues su hijo mayor ahora le transmitía una gran ternura, vestido solo con su delantal y slip, además de esa reacción, le parecía extremadamente dulce finalmente fue a reunirse con su familia para comer. cuando terminaron, Logan y su madre limpiaron los platos, pues era "El pequeño ayudante de mami", tras esto se fueron a ver la tele, eran las 20:30 por lo que su madre le dijo a Logan que era su momento para prepararse para la cama, esto sonó muy raro, sobre todo en los oídos de spencer, pero no le dio mucha importancia, Logan y su madre se levantaron y se marcharon a su cuarto, allí el chico se dirigió hacia su armario con el fin de elegir el pijama que se pondría es día, cuando su madre le detuvo.
-Logan... recuerda, tu no mandas sobre la ropa que te pones
Logan estaba harto de callarse, por lo que decidió enfrentar esa situación, pero con cuidado, de una forma que su madre no se enfadase.
-Mami, no me gustan esas reglas...
-Cariño, no me has dejado otra opción, son por tu bien
-Pero hay algunas que son demasiado, como la de bañarme, ¿En serio me vais a bañar?
-Bueno, la del baño no es segura, pero todo depende de ti, pero el resto son inamovibles
-Pero...
-Ahora quiero que te quites el delantal mientras mami escoge un pijama para ti
Logan sabía que había perdido, hizo lo que se le ordenó, quedando solo en slip, para su horror su madre cogió el pijama de gatio, este iba a protestar, pero su madre de nuevo le recordó las reglas, por lo que no tuvo más remedio que quedarse quieto mientras su madre le ponía el pijama, para finalizar, le subió la cremallera y le puso la capucha se sentía peor que el día anterior, pues ahora tenía la cabeza tapada, para más inri, Logan pudo ver que el pijama tenía una colita, finalmente su madre le tocó la punta de la nariz con un dedo mientras le decía
-Bueno pequeñín, ya estás listo para la cama, ahora vamos para abajo, que aún te queda una hora para acostarte
Logan odiaba de sobremanera esa situación, pero debía obedecer, al menos el pijama no le rozaba demasiado el trasero, cuando llegaron al salón, su padre y su hermano se quedaron anonadados con el aspecto de Logan, Spencer lo miró con ojos de envidia y emoción, rápidamente se levantó y le agrazó, ante esto Logan debió corresponder, mientras su padre con una sonrisa tierna le miraba y le decía

-No sabía que teníamos un gatito en casa...
Los ojos de Spencer relucían, miró a su madre y le dijo
-Mami, me encanta el pijama de mi hermanito, quiero uno igual
Su madre le miró divertida y le dijo que el tenía uno igual en su cuarto, que si quería podía ir con el y le ayudaría a ponérselo, Spencer daba saltos de alegría mientras cogía la mano de su madre y la arrastraba, quedaron solos en la sala Logan y su padre, el cual no se pudo aguantar y le hizo movimientos con la mano para que se acercase y le decía.
-Ven aquí gatito
Logan se acercó, cuando estuvo cerca su padre le cogió por el brazo y lo atrajo hacia el tirándolo al sofá con él.
-Siii, ven aquí, papi quiere acariciar y mimar a su gatito
Logan quería zafarse de su padre, sin embargo su padre le abrazó muy fuerte y no pudo moverse, entonces comenzó a hacerle cosquillas, este comenzó a reir de manera desmesurada, entonces en un momento su padre se detuvo, le miró y le besó en la frente, Logan tenía sentimientos contradictorios, pues aunque odiaba que su padre le llamase gatito y le tratase de aquella forma, le gustaba que le prestara atención, pues era un hombre muy ocupado y nunca tenía tiempo para el, sus pensamientos fueron interrumpidos por su padre.
-Dime gatito, ¿Te vas a quedar esta noche aquí con papi?
Logan tímidamente asintió, entonces su padre de nuevo lo abrazó muy fuerte y lo acomodó con el. Entonces volvieron Spencer y su madre, iba vestido igual que su hermano, cuando vieron la escena del hermano mayor sobre su padre con este acariciándole la cabeza, Spencer quiso cariñitos también, pero su hermano no estaba dispuesto a compartirlo, por lo que le empujo cuando se acercaba, Spencer cayó al suelo, entonces su madre intervino.
-Vaya vaya... parece que a alguien se le ha olvidado nuestra pequeña conversación de esta mañana...
Logan rápidamente se tensó y sintió miedo de lo que pudiese pasar, pero en esa ocasión su padre salió en su defensa, para gran alivio de este.
-Es normal lo que ha pasado, un gatito no soporta muy bien la intensidad, y Spencer es un gatito muy intenso y Logan es uno un poquito perezoso
Decía esto mientras acariciaba y le hacía cosquillas a Logan.
-Además, Spencer, tu estás bien ¿verdad? ¿no te has hecho daño verdad?
-No papi, estoy bien, soy un niñ... gatito fuerte
Dijo con una gran sonrisa en su rostro, la madre suspiró, miró a Logan advirtiéndole que sería la última vez que le toleraría eso, Logan abrazó a su padre como agradecimiento, su madre cogió a Spencer y le dijo
-Ven aquí mi vida, tu te vienes conmigo
La noche transcurrió tranquila, con cada hijo en el regazo de uno de sus padres, hasta que llegaron las 21:21, entonces su madre anunció.
-Ok, hora de acostarse
Spencer un poco extrañado procedió a levantarse, pero entonces su madre le detuvo
-No Spencer cariño, tu aún puedes quedarte aquí hasta las 22:00,  solo Logan
Este último estaba estupefacto, le estaban mandando a la cama incluso antes que a su hermano pequeño, decidió no discutir, fue a levantarse cuando su padre lo cogió y lo levantó.
-Yo te acostaré gatito, vámonos a la cama
-Papi yo puedo ir solo, se andar
Su padre se reía mientras comenzaba a poner rumbo al dormitorio de su hijo con este aún en brazos, pero entonces la madre le detuvo.
-No, otro día le acostarás tú, hoy lo haré yo
El padre sin comprender muy bien, bajó a su hijo al suelo y dejó que su madre le acompañara a su cuarto, ambos desaparecieron escaleras arriba, una vez allí Logan hizo la pregunta que quería hacer. 
-Mami, ¿Por qué me has mandado a la cama a mi antes que a Spencer? ¿No se supone que tenemos los dos once años?
Su madre simplemente le miró y le dio una respuesta que le dejó patidifuso.
-Lo que has hecho ahí abajo con tu hermanito no está bien, verdaderamente si tuviera que hacer una separación diría que Spencer tiene once años pero está a punto de cumplir los doce, en cambio tú, con tu comportamiento parece que tienes once recién cumplidos, estás más cerca de diez años que de once... ahora métete en la cama
Logan no dijo nada, avergonzado por lo que acababa de escuchar se metió en la cama, su madre le arropó y le metió el osito en la cama con el, se marchó diciéndole una última frase que enervó al chico.
-Buenas noches pequeñin, espero que tengas una noche seca
Tras decir esto cerró la puerta, Logan rápidamente se desarropó y lanzó el osito contra la puerta, entonces al poco rato esta se volvió a abrir y entró su padre, que traía un vaso de agua.
-Logan, gatito ¿estás despierto?
-Si papi, ¿Qué quieres?
-He venido a darte las buenas noches y te he traído un vaso de agua
Logan se sonrojó un poco, cogió el vaso haciendo un gesto dando las gracias, entonces su padre vio su osito en el suelo, lo recogió y fue de nuevo hacia la cama, acostó a su hijo y  le metió de nuevo el osito diciéndole.
-Tienes que cuidar bien de el, si no se pondrá triste

Logan simplemente asintió ruborizado, su padre le arropó y le dio un beso de buenas noches, tras esto se marchó. Algo le había cambiado, dejó el osito a su lado, no lo abrazó, pues los sentimientos chocaban, por un lado odiaba todo aquello y a aquel osito, pero su papi le estaba prestando tanta atención que le encantaba, y ese era el osito que su papi le había puesto a su lado, desde luego Logan no sabía que estaba pasando en su interior, finalmente se dio por vencido y se durmió.