Logan recogió la toalla, se la lió a la
cintura, salió y recogió los calzoncillos que efectivamente estaban secos, con
ellos enla mano se dirigió a su cuarto, donde finalmente se los puso y se
vistió con su ropa normal.
Pasó el día con cierto alboroto debido a
la noticia, dela boda de su tía, a la cual también se esforzó por evitar, por
la tarde llegó su padre y su hermano, como dictaban las normas, Logan los
recibió con un gran abrazo y un beso, saludaron a la
invitada y supieron de la buena noticia, todo fueron felicitaciones y risas,
entonces llegó el momento que Logan temía, Spencer le miro y le dijo.
-Logan, ¿jugamos a los videojuegos? Me lo
prometiste...
A este no le quedo otra más que
A este no le quedo otra más que aceptar,
de todos modos estaba en cierto modo agradecido de poder evadirse un rato de su
familia. Se dirigieron a la sala donde tenían la videoconsola, en ella también
había juguetes viejos de ambos chicos y otras cosas ya más adultas, como un
billar y una mesa de ping pong, se sentaron en el suelo y mientras encendían la
videoconsola, Spencer de nuevo miró a
su hermano y con un pequeño rubor en sus
mejillas le dijo.
-Logan… Esto... Em... Verás... -¿Qué
quieres? ¡Suéltalo!
Spencer seguía titubeando ruborizado,
hasta que finalmente se decidió y preguntó con decisión.
-¿Hoy también llevas los mismos
calzoncillos que yo?
Ahora fue el mayor el que se ruborizó
estaba tan avergonzado que se podría haber muerto, su hermano le había
preguntado sin intención de humillarle ni nada parecido, pero no sabía que
responder, entonces sus pensamientos fueron interrumpidos por Spencer que
volvió a hablar.
-Se que no son muy de tu estilo, pero me
hace mucha ilusión que usemos los mismos…
En la mirada del hermano menor había
tanto vergiienza como emoción como miedo, pues era perfectamente consciente del
fuerte y difícil carácter de su hermano mayor y sabia que por menos le había
pegado, sin embargo grande fue su sorpresa cuando Logan con el rostro rojo como
un tomate dijo.
-Si
Frío y cortante, pero no se había
enfadado ni había hecho un escándalo como había especulado Spencer, pues este
no sabía de la nueva paliza que había recibido su adorado hermano esa mañana y
que aún sentía, sin pensarlo mucho, se abalanzó sobre este abrazándolo y
riendo, en su euforia se vino arriba.
-¡Que bien! ¡Que contento estoy! Oye y
¿Me los enseñas?
-¿Que? ¡No! ¡Déjame! -]ooo venga porfi,
enséñamelos
Logan estaba rojo como un tomate, quería
partirle la cara a su hermano, no pensaba mostrarle a nadie su slip de pikachu,
pero su hermano pequeño estaba demasiado pesado, por lo que intentó distraerlo
de algún, modo.
-¡PARA! mira ya está puesto el menú,
venga, dejate de tonterías y dime a que quieres que juguemos
-Bueno está bien... A dragon ball
Dijo Spencer poniendo morritos de pato en
señal de ligero enfado, enfado que
se le pasó al darse cuenta de que su
hermano mayor le había preguntado a qué quería jugar, lleno de felicidad,
jugaron durante toda la tarde, y aunque el menor era bastante malo, Logan
prefería perder la tarde con el que con su familia que parecía empeñada en
humillarle, una vez se cansaron de jugar, el mayor cogió un cómic y se puso a
leer tumbado en el suelo, el menor muy despacio se acerco a el y se acurrucó,
poniendo su cabeza sobre la barriga de este, mientras le decía con ojitos
tiernos.
-Logan… ¿Me lees?
El mayor sintió gran repulsión, pero
había algo nuevo también, un extraño síntoma, le parecía que su hermanito era
¿mono? Sin saber muy bien por qué, comenzó a leer el cómic en voz alta mientras
poco a poco Spencer caia en un sueño. Logan lo miró con cierta ternura, en
verdad su hermanito era el único que parecía no haber perdido la cabeza en su
casa, ya que parecía que todo lo que le rodea estaba impregnado con un ambiente
que sólo buscaba aniñarlo, pero Spencer no, el siempre había sido dulce porque
el era así, con delicadeza le acarició la cabeza mientras dormía. De repente
fue interrumpido por la voz de su madre.
-¡Logan! ¡Spencer! ¡Hombrecitos! ¡Vamos a
cenar¡
Spencer comenzó a frotarse los ojos
mientras bostezaba, Logan dejó de acariciarle rápidamente, no podía permitir
que su hermano supiera que eso había sucedido o lo querría siempre, y ya había
corrido un riesgo dejándolo dormir sobre él y leyéndole.
Ambos chicos se levantaron y pusieron
rumbo ala cocina, allí encontraron a alta mientras poco a poco Spencer caia en
un sueño. Logan lo miró con cierta ternura, en verdad su hermanito era el único
que parecía no haber perdido la cabeza en su casa, ya que parecía que todo lo
que le rodea estaba impregnado con un ambiente que sólo buscaba aniñarlo, pero
Spencer no, el siempre había sido dulce porque el era así, con delicadeza le
acarició la cabeza mientras dormía. De repente fue interrumpido por la voz de
su madre.
-¡Logan! ¡Spencer! ¡Hombrecitos! ¡Vamos a
cenar¡
Spencer comenzó a frotarse los ojos
mientras bostezaba, Logan dejó de acariciarle rápidamente, no podía permitir
que su hermano supiera que eso había sucedido o lo querría siempre, y ya había
corrido un riesgo dejándolo dormir sobre él y leyéndole.
Ambos chicos se levantaron y pusieron
rumbo ala cocina, allí encontraron a
sus padres y su tía, sentados a la mesa,
alh’ habia un barco de sushi, alo cual ambos chicos expresaron su repulsión,
pero ante la mirada severa de sus padres ambos se callaron y se sentaron a
comer algo, una vez todos estuvieron
en la mesa su madre comenzó a hablar.
-chicos, hoy la cena la ha pagado vuestra
tía, para celebrar su boda.
Los chicos dieron un leve gracias, y
todos comenzaron a comer, aunque sus padres y su tia parecian expertos comiendo
con palillos, Logan y Spencer no tenían ni idea, intentaban comer, cogiendo
cada palillo con una mano, entonces sonó el móvil de su tía, la cual se
disculpó y salió de la sala para atender su llamada. Los padres, al darse
cuenta de la difícil situación que atravesaban sus hijos intentaron explicarles
como se utilizaban los palillos, cuando finalmente después de cinco minutos
parecía que al menos el mayor habia comprendido la mecánica, Spencer solo se
dedicó a pinchar el sushi con un palillo, Logan seguía intentándolo, no podía
permitirse hacer lo mismo que su hermano, tenía que demostrar que era el mayor,
con mucho cuidado intentaba que no se le cayesen las piezas, cuando por fin
parecía que lo tenía un grito colérico muy fuerte proveniente de su tía que aún
seguía en la otra sala, hizo que la pieza de sushi cayera en la salsa de soja
salpicando, al ver esto su padre dijo.
-Logan, cuidado, casi te manchas, mira
para que no tengas un accidente, ponte esto.
El padre cogió la servilleta de su hijo
mayor y se la colocó en el cuello a modo de babero, ese se mostró reacio e
intentó quitársela, pero su padre le detuvo y mientras le acariciaba la cabeza
le decía.
-No no no hombrecito, es por tu bien,
para que no te manches, no sabes comer bien con palillos y la soja es difícil
de quitar de la ropa, Spencer, tu deberías ponértela también.
Spencer hizo un mohín pero se la puso,
todos siguieron comiendo normalmente, hasta que volvió su tía, entonces Daniela
miró a su hermana y
le preguntó -¿Que ha pasado Caye?
-¡Ay! ¡ESTOY RODEADA DE INÚTILES! ahora
resulta que la comitiva infantil que iba a llevar las arras y las flores casi
se ha disuelto, porque el amigo de
Marco no puede venir a la boda con sus
hijos.
-¡Ay no te preocupes! seguro que podemos
encontrar una solución...
-¿CUAL? IBAN A SER DOS NINAS Y UN NINO, AHORA
SOLO ME QUEDA UNA NINA...
-Bueno em... ¿Y si son dos niños y una,
niña?
La madre de Logan tenía una expresión
pícara mientras miraba a sus hijos, su hermana pareció comprender lo que le
estaba proponiendo, pero no muy convencida dijo
-Ay Dani, no se, Spencer podria colar,
pero Logan es ya algo mayor ¿no?
-Tonterías, con un traje con corbata
quedará muy solemne llevando las arras, ¿os gustaría chicos?
Los chicos por una vez se miraron entre
si con complicidad, en sus caras se mostraba que no estaban muy de acuerdo con
el plan que acababa de
hacer su madre, pero entonces su tía
habló
-Ay chicos me salvaríais la vida si
aceptaseis además, en recompensa os compraré lo que queráis.
Esta idea caló en los chicos, que por un
lado Spencer quería su propia ps4 para no tener que pedirle permiso a su
hermano cada vez que quisiera jugar y por el otro Logan no deseaba de ninguna
manera ser comitiva infantil en una boda, pero si le obligaban y sabía que le
iban a obligar, mejor sacar algo de provecho, además quería una moto, por lo
que débilmente aceptaron, su tía les dio un gran abrazo mientras les decia
gracias, fmalmente terminaron de cenar, fue entonces cuando su madre declaró
que era la hora de Logan para prepararse para la cama, este la miro con ojos
suplicantes y le dijo
-Por favor mami, hoy no… -Lo siento
hombrecito, no hay excusas.
Logan iba a reclamar cuando su padre se
levanto y agarró a Logan por la cintura levantandolo de manera que quedaba con
los pies colgando y sus brazos también, Spencer divertido corrió hacia su papi
pidiéndole lo mismo, este lo cogió y lo levantó y lo puso en su hombro, dejando
la mitad del cuerpo del pequeño caer por su pecho y sus piernas por su espalda,
después con un poco más de esfuerzo hizo lo mismo con Logan y mientras se
marchaba escaleras arriba con los chicos en los hombros como si fuesen presas
cazadas decía
-Mirad, he cazado un par de gatitos.
Mientras se marchaba escaleras arriba se
escuchaban las risas de Spencer y las réplicas de Logan, una vez arriba su
padre los bajo al suelo y les dijo
-Vale gatitos, ahora necesito vuestra
visión nocturna, tenemos que subir al desván a buscar el colchón hinchable para
que pueda dormir Logan, después a ponerse el pijama.
La cara de Spencer relució de emoción ante
la tarea, en cambio el mayor no tenia ningunas ganas de ir a buscar nada,
finalmente fueron al desván, donde tras unos minutos de búsqueda un poco a
oscuras entre cajas Viejas su padre encontró el colchón, por su parte Logan
entre un montón de cosas Viejas, encontró algo que le trasladó al pasado,
dejándole una sensación que no sabia explicar pero que le removía las entradas,
con una expresión entre pánico y asco observaba las sábanas de goma que cubrían
su cama cuando era más pequeño, por alguna razón su madre no las había
encontrado, y Logan prefería que siguiera siendo así. Su padre anunció que iban
a bajar, este cerro la caja yla empujó lejos de posibles miradas, bajaron,
mientras Spencer iba tarareando una canción de sus dibujos favoritos su padre iba
buscando el enchufe para conectar el colchón y Logan seguía perturbado por lo
que acababa de encontrar, una ves en el cuarto de Spencer su padre
mando a su hijo mayor a que fuese a su
cuarto a por un pijama mientras el procedía a hinchar rápidamente la que iba a
ser su cama, este se marcho dejando a su padre y hermano en la habitación de
este último y entro en su dormitorio, allí abrió su armario y con gran disgusto
vio los pijamas de los que disponía, finalmente pensó que el que le quedaría
menos infantil sería el de spiderman, se comenzó a desnudar, pues no pretendía
que nadie viera sus calzoncillos de pikachu, pero como siempre se dio cuenta de
que necesitaba ayuda de alguien que cerrase la parte trasera. Se dirigió al
cuarto de Spencer, donde se encontró con su hermano cruzado de piernas mientras
miraba a su padre sobre el colchón, cuando el pequeño Vio a su hermano mayor
salto y le abrazo, mientras le decía
-Que pijama más guay Logan, ¿Tendré yo
uno igual? Si lo tengo creo que me lo voy a poner
-Lo que tu digas... En fin, ¡papá!
Necesito ayuda con la cremallera...
Decía rojo como un tomate, su padre
seguía con inmerso en saber por qué el colchón no se inñaba, mientras Spencer
procedió a buscar un pijama de spiderman en su armario, el cual encontró
rápidamente, allí mismo se desnudó y se lo puso, a la espera al igual que Logan
de que alguien le subiera la cremallera.
Finalmente su padre se dio por vencido,
se levantó mientras decía
-Chicos, el colchón está pinchado, vais a
tener que compartir cama, y por lo que veo no es lo único que vais a compartir
Se reía mientras comprendía que era lo
que los chicos querían, rápidamente subió las cremalleras, Spencer de un salto
se encaramó a su padre, el cual lo recogio, mientras Logan sentia algo extraño,
ese pijama se le pegaba más que los otros, daba la sensación de que era algo
más pequeño, adema la tela era diferente, como licra de bañador, Logan no
paraba de tirarse del pijama por todas partes, era especialmente incómodo,
finalmente sintió como le revolvían el pelo, se giro para ver de pie a su padre
con Spencer encaramado agarrado a su cuello, su padre le dijo.
-bueno gatito ¿vamos abajo? Aun te
quedara un ratito para ver la tele
Logan no sabia que quería, solo que la
tierra se lo tratase de una vez y para siempre, finalmente su padre le volvió a
coger por la cintura y lo llevó escaleras abajo, una vez en el salón, su madre
y su tía veían la tele, cuando estos entraron los ojos de la segunda relucieron
de admiración mientras decía
-Ay de la ogan, Spencer, estáis
adorabilísimos con esos pijamas a juego, podría comeros a besos
Decía mientras les abrazaba muy fuerte y
les daba pequeñas palmadas en el trasero, Luke miró a su mujer y dijo
-El colchón está pinchado, van a tener
que compartir cama
Cayetana muy afectada miró a Logan y dijo
-Ay lo siento chiqui, no quería echarte
de tu cuarto y menos sin una cama en la que pudieras dormir...
-No pasa nada Caye, compartirá la cama
con Spencer, como cuando eran pequeños
-íAy! ¿de verdad no te importa Logan?
-... No tía Cayetana, no pasa nada...
Logan solo quería que lo dejasen en paz
por lo que dijo lo que hizo falta para poder terminar aquella conversación,
finalmente este recibió un gran abrazo de su tía que le agradecía su gesto y
tras esto se le obligó a ver la tele tumbado en el suelo junto a Spencer, pues
no quedaba hueco para él en los sillones, una vez que estuvieron todos sentados
o tumbados, finalmente a las 22:00 su padre anunció que era la hora de acostar
a los gatitos, Logan en verdad agradecía que se le mandase a la cama, aunque
fuese a compartirla con su hermano, al menos no estaría expuesto a la dulce
malicia de su familia, se levanto y mientras se encaminaba hacia la salida del
salón, noto como lo levantaban, su padre de nuevo los cogió y los cargo en sus
hombros, una vez en el cuarto de Spencer los tiró sobre la cama y los arropó,
les dio un beso a cada uno en las frentes y se marchó.
En ese momento Spencer comenzó a hablar.
-Logan, estoy tan contento de que estemos
durmiendo juntos
Decía mientras se le abrazaba, ocasionó
el descontento del mayor que de malos modos se deshizo del abrazo y lanzó a su
hermano lo más lejos que pudo sin sacarlo de la cama mientras le decía.
-Que quede claro, nada de abrazos, nada
de besos y nada de mimos, yo no soy mamá...
-Pero ayer estabas abrazado a papi… Decía
el menor con carita triste
-Ayer era ayer y hoy es hoy, nada de eso
¿entendido?
-Vale...
De repente la puerta se abrió, de nuevo
entró el padre, con dos vasos en la mano, Logan, Spencer, os he traído un
poquito de agua, mientras los chicos cogían los vasos, Logan pudo ver que era
la taza con boquilla que usaba de bebé, ante esto Logan enfurecido grito.
-¿QUE COÑO ES ESTA MIERDA?
Su padre le miro con una cara que
denotaba que no estaba contento, se cruzó de brazo y dijo muy serio
-A mi no vuelvas a hablarme así en tu
vida, ¿CON QUIEN TE CREES QUE ESTÁS HABLANDO?
Logan rápidamente se puso firme, por un
segundo había olvidado con quien estaba hablado, tanta amabilidad por parte de
su padre últimamente le había hecho olvidarse de por qué le temía, no obstante,
este siguió hablando.
-TU MADRE YA ME HA CONTADO TU ESTROPICIO
CON EL AGUA, ESTA MAÑANA, ASIQUE AHORA A LA HORA DE DORMIR VAS A TENER ESTA
TAZA PARA QUE NO VUELVA A PASAR ¿ESTA CLARO?
Logan estaba estupefacto, no sabía que
decir, aunque tampoco le hizo falta, pues tras acabar su padre se dio media
vuelta y se marchó, se tumbó en la cama y comprobó que Spencer estaba temblando
a su lado, pues no estaba acostumbrado a ver el lado estricto de su padre, ante
esto lentamente Logan estiró un brazo y lo acercó a él, abrazándolo, este se
abrazó también y hundió su cabeza en su pecho, tras aquel horroroso día solo
deseaba dormir.
Al día siguiente el sol entraba por la
ventana, iluminando toda la estancia, bañando con sus rayos a dos niños que
dormían destapados y abrazados en una cama con pijamas idénticos y en el medio
una gran mancha de humedad que los empapada a ambos.