Translate

viernes, 21 de abril de 2017

Cap IX (La proposición)

Logan recogió la toalla, se la lió a la cintura, salió y recogió los calzoncillos que efectivamente estaban secos, con ellos enla mano se dirigió a su cuarto, donde finalmente se los puso y se vistió con su ropa normal.

Pasó el día con cierto alboroto debido a la noticia, dela boda de su tía, a la cual también se esforzó por evitar, por la tarde llegó su padre y su hermano, como dictaban las normas, Logan los recibió con un gran abrazo y un beso, saludaron a la invitada y supieron de la buena noticia, todo fueron felicitaciones y risas, entonces llegó el momento que Logan temía, Spencer le miro y le dijo.

-Logan, ¿jugamos a los videojuegos? Me lo prometiste...

A este no le quedo otra más que
A este no le quedo otra más que aceptar, de todos modos estaba en cierto modo agradecido de poder evadirse un rato de su familia. Se dirigieron a la sala donde tenían la videoconsola, en ella también había juguetes viejos de ambos chicos y otras cosas ya más adultas, como un billar y una mesa de ping pong, se sentaron en el suelo y mientras encendían la videoconsola, Spencer de nuevo miró a

su hermano y con un pequeño rubor en sus mejillas le dijo.

-Logan… Esto... Em... Verás... -¿Qué quieres? ¡Suéltalo!

Spencer seguía titubeando ruborizado, hasta que finalmente se decidió y preguntó con decisión.

-¿Hoy también llevas los mismos calzoncillos que yo?

Ahora fue el mayor el que se ruborizó estaba tan avergonzado que se podría haber muerto, su hermano le había preguntado sin intención de humillarle ni nada parecido, pero no sabía que responder, entonces sus pensamientos fueron interrumpidos por Spencer que volvió a hablar.

-Se que no son muy de tu estilo, pero me hace mucha ilusión que usemos los mismos…

En la mirada del hermano menor había tanto vergiienza como emoción como miedo, pues era perfectamente consciente del fuerte y difícil carácter de su hermano mayor y sabia que por menos le había pegado, sin embargo grande fue su sorpresa cuando Logan con el rostro rojo como un tomate dijo.

-Si

Frío y cortante, pero no se había enfadado ni había hecho un escándalo como había especulado Spencer, pues este no sabía de la nueva paliza que había recibido su adorado hermano esa mañana y que aún sentía, sin pensarlo mucho, se abalanzó sobre este abrazándolo y riendo, en su euforia se vino arriba.

-¡Que bien! ¡Que contento estoy! Oye y ¿Me los enseñas?

-¿Que? ¡No! ¡Déjame! -]ooo venga porfi, enséñamelos

Logan estaba rojo como un tomate, quería partirle la cara a su hermano, no pensaba mostrarle a nadie su slip de pikachu, pero su hermano pequeño estaba demasiado pesado, por lo que intentó distraerlo de algún, modo.

-¡PARA! mira ya está puesto el menú, venga, dejate de tonterías y dime a que quieres que juguemos
-Bueno está bien... A dragon ball

Dijo Spencer poniendo morritos de pato en señal de ligero enfado, enfado que

se le pasó al darse cuenta de que su hermano mayor le había preguntado a qué quería jugar, lleno de felicidad, jugaron durante toda la tarde, y aunque el menor era bastante malo, Logan prefería perder la tarde con el que con su familia que parecía empeñada en humillarle, una vez se cansaron de jugar, el mayor cogió un cómic y se puso a leer tumbado en el suelo, el menor muy despacio se acerco a el y se acurrucó, poniendo su cabeza sobre la barriga de este, mientras le decía con ojitos tiernos.

-Logan… ¿Me lees?

El mayor sintió gran repulsión, pero había algo nuevo también, un extraño síntoma, le parecía que su hermanito era ¿mono? Sin saber muy bien por qué, comenzó a leer el cómic en voz alta mientras poco a poco Spencer caia en un sueño. Logan lo miró con cierta ternura, en verdad su hermanito era el único que parecía no haber perdido la cabeza en su casa, ya que parecía que todo lo que le rodea estaba impregnado con un ambiente que sólo buscaba aniñarlo, pero Spencer no, el siempre había sido dulce porque el era así, con delicadeza le acarició la cabeza mientras dormía. De repente fue interrumpido por la voz de su madre.

-¡Logan! ¡Spencer! ¡Hombrecitos! ¡Vamos a cenar¡

Spencer comenzó a frotarse los ojos mientras bostezaba, Logan dejó de acariciarle rápidamente, no podía permitir que su hermano supiera que eso había sucedido o lo querría siempre, y ya había corrido un riesgo dejándolo dormir sobre él y leyéndole.

Ambos chicos se levantaron y pusieron rumbo ala cocina, allí encontraron a alta mientras poco a poco Spencer caia en un sueño. Logan lo miró con cierta ternura, en verdad su hermanito era el único que parecía no haber perdido la cabeza en su casa, ya que parecía que todo lo que le rodea estaba impregnado con un ambiente que sólo buscaba aniñarlo, pero Spencer no, el siempre había sido dulce porque el era así, con delicadeza le acarició la cabeza mientras dormía. De repente fue interrumpido por la voz de su madre.

-¡Logan! ¡Spencer! ¡Hombrecitos! ¡Vamos a cenar¡

Spencer comenzó a frotarse los ojos mientras bostezaba, Logan dejó de acariciarle rápidamente, no podía permitir que su hermano supiera que eso había sucedido o lo querría siempre, y ya había corrido un riesgo dejándolo dormir sobre él y leyéndole.

Ambos chicos se levantaron y pusieron rumbo ala cocina, allí encontraron a

sus padres y su tía, sentados a la mesa, alh’ habia un barco de sushi, alo cual ambos chicos expresaron su repulsión, pero ante la mirada severa de sus padres ambos se callaron y se sentaron a comer algo, una vez todos estuvieron

en la mesa su madre comenzó a hablar.

-chicos, hoy la cena la ha pagado vuestra tía, para celebrar su boda.

Los chicos dieron un leve gracias, y todos comenzaron a comer, aunque sus padres y su tia parecian expertos comiendo con palillos, Logan y Spencer no tenían ni idea, intentaban comer, cogiendo cada palillo con una mano, entonces sonó el móvil de su tía, la cual se disculpó y salió de la sala para atender su llamada. Los padres, al darse cuenta de la difícil situación que atravesaban sus hijos intentaron explicarles como se utilizaban los palillos, cuando finalmente después de cinco minutos parecía que al menos el mayor habia comprendido la mecánica, Spencer solo se dedicó a pinchar el sushi con un palillo, Logan seguía intentándolo, no podía permitirse hacer lo mismo que su hermano, tenía que demostrar que era el mayor, con mucho cuidado intentaba que no se le cayesen las piezas, cuando por fin parecía que lo tenía un grito colérico muy fuerte proveniente de su tía que aún seguía en la otra sala, hizo que la pieza de sushi cayera en la salsa de soja salpicando, al ver esto su padre dijo.

-Logan, cuidado, casi te manchas, mira para que no tengas un accidente, ponte esto.

El padre cogió la servilleta de su hijo mayor y se la colocó en el cuello a modo de babero, ese se mostró reacio e intentó quitársela, pero su padre le detuvo y mientras le acariciaba la cabeza le decía.
-No no no hombrecito, es por tu bien, para que no te manches, no sabes comer bien con palillos y la soja es difícil de quitar de la ropa, Spencer, tu deberías ponértela también.

Spencer hizo un mohín pero se la puso, todos siguieron comiendo normalmente, hasta que volvió su tía, entonces Daniela miró a su hermana y

le preguntó -¿Que ha pasado Caye?

-¡Ay! ¡ESTOY RODEADA DE INÚTILES! ahora resulta que la comitiva infantil que iba a llevar las arras y las flores casi se ha disuelto, porque el amigo de

Marco no puede venir a la boda con sus hijos.

-¡Ay no te preocupes! seguro que podemos encontrar una solución...

-¿CUAL? IBAN A SER DOS NINAS Y UN NINO, AHORA SOLO ME QUEDA UNA NINA...

-Bueno em... ¿Y si son dos niños y una,

niña?

La madre de Logan tenía una expresión pícara mientras miraba a sus hijos, su hermana pareció comprender lo que le estaba proponiendo, pero no muy convencida dijo

-Ay Dani, no se, Spencer podria colar, pero Logan es ya algo mayor ¿no?

-Tonterías, con un traje con corbata quedará muy solemne llevando las arras, ¿os gustaría chicos?

Los chicos por una vez se miraron entre si con complicidad, en sus caras se mostraba que no estaban muy de acuerdo con el plan que acababa de

hacer su madre, pero entonces su tía habló

-Ay chicos me salvaríais la vida si aceptaseis además, en recompensa os compraré lo que queráis.

Esta idea caló en los chicos, que por un lado Spencer quería su propia ps4 para no tener que pedirle permiso a su hermano cada vez que quisiera jugar y por el otro Logan no deseaba de ninguna manera ser comitiva infantil en una boda, pero si le obligaban y sabía que le iban a obligar, mejor sacar algo de provecho, además quería una moto, por lo que débilmente aceptaron, su tía les dio un gran abrazo mientras les decia gracias, fmalmente terminaron de cenar, fue entonces cuando su madre declaró que era la hora de Logan para prepararse para la cama, este la miro con ojos suplicantes y le dijo

-Por favor mami, hoy no… -Lo siento hombrecito, no hay excusas.

Logan iba a reclamar cuando su padre se levanto y agarró a Logan por la cintura levantandolo de manera que quedaba con los pies colgando y sus brazos también, Spencer divertido corrió hacia su papi pidiéndole lo mismo, este lo cogió y lo levantó y lo puso en su hombro, dejando la mitad del cuerpo del pequeño caer por su pecho y sus piernas por su espalda, después con un poco más de esfuerzo hizo lo mismo con Logan y mientras se marchaba escaleras arriba con los chicos en los hombros como si fuesen presas cazadas decía

-Mirad, he cazado un par de gatitos.

Mientras se marchaba escaleras arriba se escuchaban las risas de Spencer y las réplicas de Logan, una vez arriba su padre los bajo al suelo y les dijo

-Vale gatitos, ahora necesito vuestra visión nocturna, tenemos que subir al desván a buscar el colchón hinchable para que pueda dormir Logan, después a ponerse el pijama.
La cara de Spencer relució de emoción ante la tarea, en cambio el mayor no tenia ningunas ganas de ir a buscar nada, finalmente fueron al desván, donde tras unos minutos de búsqueda un poco a oscuras entre cajas Viejas su padre encontró el colchón, por su parte Logan entre un montón de cosas Viejas, encontró algo que le trasladó al pasado, dejándole una sensación que no sabia explicar pero que le removía las entradas, con una expresión entre pánico y asco observaba las sábanas de goma que cubrían su cama cuando era más pequeño, por alguna razón su madre no las había encontrado, y Logan prefería que siguiera siendo así. Su padre anunció que iban a bajar, este cerro la caja yla empujó lejos de posibles miradas, bajaron, mientras Spencer iba tarareando una canción de sus dibujos favoritos su padre iba buscando el enchufe para conectar el colchón y Logan seguía perturbado por lo que acababa de encontrar, una ves en el cuarto de Spencer su padre

mando a su hijo mayor a que fuese a su cuarto a por un pijama mientras el procedía a hinchar rápidamente la que iba a ser su cama, este se marcho dejando a su padre y hermano en la habitación de este último y entro en su dormitorio, allí abrió su armario y con gran disgusto vio los pijamas de los que disponía, finalmente pensó que el que le quedaría menos infantil sería el de spiderman, se comenzó a desnudar, pues no pretendía que nadie viera sus calzoncillos de pikachu, pero como siempre se dio cuenta de que necesitaba ayuda de alguien que cerrase la parte trasera. Se dirigió al cuarto de Spencer, donde se encontró con su hermano cruzado de piernas mientras miraba a su padre sobre el colchón, cuando el pequeño Vio a su hermano mayor salto y le abrazo, mientras le decía

-Que pijama más guay Logan, ¿Tendré yo uno igual? Si lo tengo creo que me lo voy a poner

-Lo que tu digas... En fin, ¡papá! Necesito ayuda con la cremallera...

Decía rojo como un tomate, su padre seguía con inmerso en saber por qué el colchón no se inñaba, mientras Spencer procedió a buscar un pijama de spiderman en su armario, el cual encontró rápidamente, allí mismo se desnudó y se lo puso, a la espera al igual que Logan de que alguien le subiera la cremallera.

Finalmente su padre se dio por vencido, se levantó mientras decía

-Chicos, el colchón está pinchado, vais a tener que compartir cama, y por lo que veo no es lo único que vais a compartir

Se reía mientras comprendía que era lo que los chicos querían, rápidamente subió las cremalleras, Spencer de un salto se encaramó a su padre, el cual lo recogio, mientras Logan sentia algo extraño, ese pijama se le pegaba más que los otros, daba la sensación de que era algo más pequeño, adema la tela era diferente, como licra de bañador, Logan no paraba de tirarse del pijama por todas partes, era especialmente incómodo, finalmente sintió como le revolvían el pelo, se giro para ver de pie a su padre con Spencer encaramado agarrado a su cuello, su padre le dijo.

-bueno gatito ¿vamos abajo? Aun te quedara un ratito para ver la tele

Logan no sabia que quería, solo que la tierra se lo tratase de una vez y para siempre, finalmente su padre le volvió a coger por la cintura y lo llevó escaleras abajo, una vez en el salón, su madre y su tía veían la tele, cuando estos entraron los ojos de la segunda relucieron de admiración mientras decía
-Ay de la ogan, Spencer, estáis adorabilísimos con esos pijamas a juego, podría comeros a besos

Decía mientras les abrazaba muy fuerte y les daba pequeñas palmadas en el trasero, Luke miró a su mujer y dijo

-El colchón está pinchado, van a tener que compartir cama

Cayetana muy afectada miró a Logan y dijo

-Ay lo siento chiqui, no quería echarte de tu cuarto y menos sin una cama en la que pudieras dormir...

-No pasa nada Caye, compartirá la cama con Spencer, como cuando eran pequeños

-íAy! ¿de verdad no te importa Logan?

-... No tía Cayetana, no pasa nada...
Logan solo quería que lo dejasen en paz por lo que dijo lo que hizo falta para poder terminar aquella conversación, finalmente este recibió un gran abrazo de su tía que le agradecía su gesto y tras esto se le obligó a ver la tele tumbado en el suelo junto a Spencer, pues no quedaba hueco para él en los sillones, una vez que estuvieron todos sentados o tumbados, finalmente a las 22:00 su padre anunció que era la hora de acostar a los gatitos, Logan en verdad agradecía que se le mandase a la cama, aunque fuese a compartirla con su hermano, al menos no estaría expuesto a la dulce malicia de su familia, se levanto y mientras se encaminaba hacia la salida del salón, noto como lo levantaban, su padre de nuevo los cogió y los cargo en sus hombros, una vez en el cuarto de Spencer los tiró sobre la cama y los arropó, les dio un beso a cada uno en las frentes y se marchó.

En ese momento Spencer comenzó a hablar.

-Logan, estoy tan contento de que estemos durmiendo juntos

Decía mientras se le abrazaba, ocasionó el descontento del mayor que de malos modos se deshizo del abrazo y lanzó a su hermano lo más lejos que pudo sin sacarlo de la cama mientras le decía.

-Que quede claro, nada de abrazos, nada de besos y nada de mimos, yo no soy mamá...

-Pero ayer estabas abrazado a papi… Decía el menor con carita triste

-Ayer era ayer y hoy es hoy, nada de eso ¿entendido?

-Vale...

De repente la puerta se abrió, de nuevo entró el padre, con dos vasos en la mano, Logan, Spencer, os he traído un poquito de agua, mientras los chicos cogían los vasos, Logan pudo ver que era la taza con boquilla que usaba de bebé, ante esto Logan enfurecido grito.

-¿QUE COÑO ES ESTA MIERDA?

Su padre le miro con una cara que denotaba que no estaba contento, se cruzó de brazo y dijo muy serio

-A mi no vuelvas a hablarme así en tu vida, ¿CON QUIEN TE CREES QUE ESTÁS HABLANDO?

Logan rápidamente se puso firme, por un segundo había olvidado con quien estaba hablado, tanta amabilidad por parte de su padre últimamente le había hecho olvidarse de por qué le temía, no obstante, este siguió hablando.

-TU MADRE YA ME HA CONTADO TU ESTROPICIO CON EL AGUA, ESTA MAÑANA, ASIQUE AHORA A LA HORA DE DORMIR VAS A TENER ESTA TAZA PARA QUE NO VUELVA A PASAR ¿ESTA CLARO?

Logan estaba estupefacto, no sabía que decir, aunque tampoco le hizo falta, pues tras acabar su padre se dio media vuelta y se marchó, se tumbó en la cama y comprobó que Spencer estaba temblando a su lado, pues no estaba acostumbrado a ver el lado estricto de su padre, ante esto lentamente Logan estiró un brazo y lo acercó a él, abrazándolo, este se abrazó también y hundió su cabeza en su pecho, tras aquel horroroso día solo deseaba dormir.


Al día siguiente el sol entraba por la ventana, iluminando toda la estancia, bañando con sus rayos a dos niños que dormían destapados y abrazados en una cama con pijamas idénticos y en el medio una gran mancha de humedad que los empapada a ambos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario